Ainhoa Arteta relata su experiencia más traumática: "Un tío se coló en mi apartamento y me violó"
Susana García
Ainhoa Arteta ha hablado con total sinceridad sobre los dos episodios de su vida más traumáticos. "Me violaron y con seis años trataron de abusar de mí", confesaba la soprano a Bertín Osborne este sábado en Mi casa es la tuya.
"A los seis años, cuando yo iba a jugar con mis cromos, un tío me pidió que le ayudase a bajar los paquetes de casa de su madre y yo le hice caso. Según subía las escaleras, esa persona iba haciendo algo que sabía que no estaba bien. Me salvé gracias a mis gritos porque las vecinas salieron. Imaginaros cuál fue mi trauma que cuando llegué a casa me había defecado encima", empezaba contando.
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Un intento de abuso por el que la cantante nunca fue tratada a nivel psicológico. "En aquellos años no había psicólogos ni te trataban y mis padres lo único que decían era que no se hablase del tema para que se me olvidase", recordaba con dolor ya que ir al psicóloga en aquella época no estaba normalizado.
Pero ese no fue el único momento difícil para Arteta. Cuando vivía en Nueva York, un hombre la siguió hasta su apartamento y la violó: "Un tío se coló entre las dos puertas que había en mi apartamento. No sé si estuve una o dos horas tirada en el suelo y no podía reaccionar, solo temblar".
"Estas cosas te dejan muy marcada y ahora no aguanto ni un susto. De hecho, me llamaban 'Lady Corcho' porque no me hunde nadie. Estoy convencida de que estos dos episodios de mi vida han hecho que sea mucho más reticente a las relaciones", explicaba Ainhoa, que se ha casado y divorciado hasta en cuatro ocasiones.
Por otra parte, la artista, de 57 años, relató otro terrible suceso que vivió como consecuencias del Covid-19: "Casi me muero, aunque yo no me enteré prácticamente hasta después. Sufrí una sepsis provocada por un cólico nefrítico que se complicó y que me provocó un fallo multiorgánico".
"Me tuvieron que trasladar en helicóptero y casi no llego al hospital. Ya en el Hospital sevillano Virgen del Rocío, los médicos tuvieron que tomar una decisión complicada. Me indujeron un coma y estuve así seis días. Cuando salí del coma, me enteré de que me daban tres horas de vida porque no reaccionaba ya a ningún medicamento. Tuvieron que operarme y tengo varios injertos y amputaciones. A raíz de una de las intubaciones se me cerró un ganglio de la cuerda derecha y me quedé sin voz, sin poder hablar ni cantar. En noviembre me operaron a cuerda abierta y todo salió bien", cuenta aliviada.
Pese a todo lo que le ha ocurrido, la de Tolosa es una mujer que agradece lo que ha conseguido: "Soy una persona afortunada y le puedo dar gracias a la vida porque he podido dedicarme a lo que siempre me ha gustado, he tenido hijos y no me he dejado nada en el tintero...".