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Lucía Etxebarría, abatida, llora la pérdida de su madre y pide ayuda: "No pude despedirme en su lecho de muerte"


    Luisa Acevedo

    Lucía Etxebarría (55) ha llorado en Twitter la muerte de su madre. La escritora, dolida, ha lamentado que no podrá estar presente en su despedida porque se encuentra fuera de España.

    "Mi madre ha fallecido", ha escrito este jueves junto a una foto de su progenitora, que ha muerto a poco de cumplir los 95 años.

    La que fuera concursante de Ven a cenar conmigo no está en nuestro país y tiene dificultades a la hora de regresar, especialmente por las fechas en las que nos encontramos: "Algunos sabéis que estoy a 26 horas de viaje de España y que además en Semana Santa es prácticamente imposible conseguir vuelos, por no hablar de todos los problemas derivados de pasaporte digital covid para países fuera del acuerdo de Schengen y demás". 

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    Por este motivo, lanza una petición: "Mi prioridad es regresar a España, por eso no puedo avisar a todos los amigos y amigas de lo sucedido. Si conocías personalmente a mi madre, a mí, a mi familia, te ruego que te pongas en contacto con alguien de mi familia".

    A continuación, ha tenido unas bonitas palabras para la figura de su madre. Deja una huella imposible de borrar en su vida y en la de sus seres queridos: "Lucía falleció días antes de cumplir 95 años. Era una mujer excepcionalmente inteligente y aguda, con unas dotes artísticas que no pudo llevar más lejos debido al momento en el que nació pero que ha transmitido a sus hijos y a sus nietos". 

    En este sentido, añade: "Era una mujer que amaba la música, el arte, los viajes, el teatro, los animales, los niños... Y a su familia. La recordamos como una mujer fuerte y resolutiva que nos enseñó a quienes la conocimos la importancia de ser fuerte y de creer en lo que se persigue".

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    Aunque no estuvo con ella en sus últimos minutos de vida, sí pudieron despedirse: "Ella creía firmemente en otra vida, y falleció habiendo recibido el consuelo de su religión. No murió sola. No pude despedirme en su lecho de muerte, pero si me despedí de ella antes de irme, y mi último recuerdo es bonito".

    "Mi madre fue una mujer muy querida, y a pesar de que tuvo una vida excepcionalmente difícil es cierto que se lleva muchísimo amor", sentencia.