Fernando Tejero habla de su depresión y de lo que le costó ir al psiquiatra: "Nadie está a salvo"
Luisa Acevedo
Desde hace unas semanas, Fernando Tejero se ha sumado a la lista de famosos que hablan de la depresión para derribar el tabú que todavía tienen las enfermedades mentales en la sociedad. De esta forma, gracias al altavoz que les da la fama pueden derribar muros y ayudar a otras personas que la padecen.
"Las enfermedades mentales se han convertido en una epidemia silenciosa que cada vez está teniendo más magnitud", asegura el actor de Aquí no hay quien viva y La que se avecina en una entrevista con 20 minutos.
A continuación, habla de la depresión que padeció y de lo complicado que es para muchas personas costearse un profesional de la salud mental: "Además de tender a la melancolía, yo he pasado por una depresión muy grande y afortunadamente me puedo pagar un psicólogo. Sin embargo, hay criaturas mileuristas que, por desgracia, no se lo pueden permitir".
Por tanto, su reivindicación es clara: "Yo no solamente denuncio, sino que exijo que haya más atención a la salud pública. No nos damos cuenta, pero las cifras de personas que se suicidan son muy altas".
Volviendo a él, explica que para él no fue fácil detectar la depresión que estaba arrastrando: "Lamentablemente me costó. La primera vez que acudí al psiquiatra me preguntaba si estaba loco o qué pensaría la gente de mí".
Finalmente, también tuvo que someterse a un tratamiento médico: "Reconocer que me he tenido que medicar me ha costado, pero creo que es mi obligación contarlo, darle altavoz para que el mundo se entere. Es fundamental para ayudar a la gente que realmente lo necesita. Nadie está a salvo de esto".
El intérprete cordobés también se refugió en sus amigos para salir adelante, aunque como el bien dice, la ayuda psicológica fue fundamental: "Sí, gracias a todo eso conseguí salir de esa prisión que es una depresión. Tuve días en los que me costaba levantarme de la cama, que era incapaz de salir de ella", sentencia.