Victoria Federica, antes y después de los retoques: nariz, pómulos y labios

La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar es toda una estrella. Desde que cumpliera 18 años y decidiera abrir sus redes sociales, las marcas se la rifan y se ha convertido en la nueva influencer por excelencia. Este miércoles ha sorprendido protagonizando su primer reportaje en una conocida revista de moda, donde aparece, a sus 21 años, espectacular.

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Es indudable que Victoria Federica tiene buena percha (alta, delgada...) pero también está muy bien asesorada (sin ir más lejos, su padre pertenece a la junta de Loewe). Su estilo ha ido evolucionando en los últimos meses, transformándose de descuidado a chic, incluso elegante y sofisticado si la situación lo requiere. También ha encontrado el peinado acorde a sus rasgos, cambiando su típica coleta baja de pelo fosco por una preciosa melena lisa que deja suelta o recoge en altísima cola de caballo. Además, algunos pequeños y discretos retoques le han ayudado a armonizar su rostro, que luce muy natural pero ligeramente mejorado si lo comparamos al de hace un par de años.

Expertos como la doctora Victoria Trasmonte afirman que la nieta del Emérito se ha elevado la nariz, ahora más graciosa, y se ha inyectado botox en pómulos y labios, visiblemente más gruesos. Además, podría haber mejorado también la línea de la mandíbula, pues la tiene más marcada que en 2019, aunque esto puede ser resultado de haber adelgazado, un buen counturin o incluso el ángulo de la imagen, según ha contado en el programa de Jiménez Losantos.

Sea con o sin retoques, lo cierto es que Victoria Federica está cada día más guapa. Y no es para menos: el amor le sonríe gracias al dj Jorge Bárcenas, con el que sale desde hace más de dos años, y por fin se dedica a su pasión: la moda. En las últimas semanas se ha paseado por la Semana de la Moda de París y la Mercedes Benz Fashion Week.