Juan Carlos I gastó 95.000 euros por la cara: así es la clínica 'forever young' del emérito

El padre de Felipe VI gastó 95.365 euros en tratamientos para la longevidad en la Clínica DeSánchez, especializada en medicina proactiva de la salud y el bienestar. Así es este centro medicoestético, ubicado en un palacete modernista de Barcelona.

Don Juan Carlos I ha frecuentado, desde hace más de 20 años, la clínica barcelonesa del Dr. Manuel Sánchez, que se hace llamar la Casa del Médico. Está situada en el palacete modernista Casa Alemany, construido en 1910 por el arquitecto Joan Rubió Bellver. El Dr. Sánchez, precursor de la medicina estética en España, es un gurú de los tratamientos para una logevidad saludable.

En su centro médico enfocan la medicina proactiva en la búsqueda del por qué de una determinada dolencia. Son expertos en nutrición y dietética, "claves en la prevención de enfermedades, aspecto y belleza, estado de ánimo e incluso en nuestros hábitos y costumbres". En el apartado de belleza y estética, "como expertos en tratamientos antienvejecimiento", ayudan "a prevenir el paso del tiempo a través de la mejora corporal y la imagen". Por último, en salud y bienestar, ofrecen puntos claves para aumentar la longevidad y el bienestar, como comer bien, dormir bien, ejercicio saludable y ser feliz.

Este ha sido el centro de referencia de don Juan Carlos para sus tratamientos antiedad. Una clínica que ha frecuentado desde el año 2000. Allí ha gastado 95.365 euros. Un importe que no pagó el Rey emérito, sino su amigo mexicano Allen Sanginés-Krause, según publica El Español. Con respecto a estos pagos, la Fiscalía ha concluido que se trata de donaciones, sujetas al impuesto de sucesiones y donaciones. Sin embargo, el padre del Rey no lo declaró en su momento a Hacienda. Además de los tratamientos antiedad, se sufragaron otros gastos, que superan el millón de euros, revela el diario. Estos pagos se produjeron entre 2016 y 2019. Entre ellos, hay una partida de 472.000 euros en Viajes El Corte Inglés de traslados del Rey y de su familia.

Esta información sale a la luz ahora porque forma parte de la investigación llevada a cabo por el ministerio público sobre los ingresos no declarados del emérito. El pasado 2 de marzo, la Fiscalía archivaba las diligencias abiertas en torno a su fortuna, cerrando así la causa que tenía pendiente con la Justicia en España. Una situación que le acerca a la posibilidad de regresar a casa.

Su amigo mexicano que pagaba la clínica

Hay que recordar que Juan Carlos I hizo dos regularizaciones fiscales por rentas no declaradas. El 9 de diciembre de 2020 abonó a Hacienda 678.393 euros, por los fondos recibidos de Sanginés-Krause, el millonario mexicano que se hizo cargo de los tratamientos de la clínica antiedad.

Meses después, en febrero de 2021, pagó otros casi 4 millones por los ocho millones en vuelos privados que fueron costeados a través de la Fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans, según publicó El País. Con estos pagos el emérito se adelantaba al fisco y, además, implicaba un reconocimiento de fraude.