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José Fernando Ortega, en la recta final de su rehabilitación
J. Moriarty
La evolución es tan positiva que José Fernando Ortega podría recibir el alta médica a principios del próximo verano. El hijo de José Ortega Cano, según nos cuenta uno de los trabajadores del Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, de la localidad madrileña de Ciempozuelos, donde Josefer lleva internado desde hace más de cuatro años, "es un paciente ejemplar, no da el menor problema, y eso que al principio demostraba un carácter muy fuerte y discutía por cualquier motivo. Hoy por hoy, su evolución es tan positiva que, si no surgen contratiempos que lo impidan, dentro de unos meses, posiblemente en verano, recibirá el alta y podrá marcharse a casa".
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Será entonces cuando se clarifique qué tipo de relación mantiene el joven con Michu, la madre de su hija Rocío, y si se cumple el propósito de ella de irse a vivir juntos con la niña, o se confirma que, tal y como contaron Ana María Aldón y Gloria Camila Ortega, habrían roto su relación hace tiempo.
La actitud de Michu de posicionarse del lado de Rocío Carrasco en medio del enfrentamiento familiar le ha apartado definitivamente de los Ortega. Nadie la quiere. Pero no conocemos la opinión al respecto de Josefer, ni si está al tanto de las desavenencias de su familia con su novia. Se supone que su padre le contará algunas cosas para que, luego, no le pillen de sorpresa. Y si sigue conectando por videollamada con Michu, también conocerá la versión de la andaluza. Y hará sus conjeturas, aunque sabemos que está más del lado de su padre.
La intención de Josefer cuando consiga la libertad es trabajar en algún negocio relacionado con el mundo de la Informática o de la mecánica de coches. Las dos cosas se le dan muy bien. En su entorno le consideran lo que se dice 'un manitas', como demostraba hace años cuando trabajaba haciendo chapuzas y pequeños arreglos con uno de sus primos.