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Anabel Pantoja restringe las visitas a su padre en el hospital de Sevilla


    Informalia

    La pantojita chica está harta de aprovechados y este jueves ha decidido poner a cada uno en su sitio. Anabel ha llegado a Sevilla a primera hora de la mañana y se ha trasladado directamente al hospital donde está ingresado su padre desde hace más de una semana, para dar orden a la dirección de que se restrinjan las visitas a Bernardo.

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    Son momentos delicados para el hermano de Isabel Pantoja y los que lo quieren, pues atraviesa un bache de salud y los médicos están sometiéndolo a un estricto control. Anabel solo confía en Junco, la esposa de su padre, y Elio, un amigo de la familia, para que cuiden del patriarca, y no le hace ninguna gracia ver a Pinocho (su supuesto hijo) o a Magdalena, la sobrina que vendió las fotografías de Bernardo en la playa, pululando cerca de su padre. Por ello, ha solicitado a la dirección del hospital que no se les permita el contacto con el paciente.

    Y es que hace solo unos días, un conocido paparazzi mantuvo una conversación telefónica con Bernardo en la que, entre otras cosas, admitía tener un hijo secreto (Pinocho) y no habérselo contado jamás a Anabel. Parece ser que fue el marido de Magdalena quien puso al hermano de Isabel Pantoja al teléfono para hablar con este periodista, que después lo contó todo en Sálvame. El reportero José Antonio León ha desvelado este jueves: "Parece que Bernardo tiene algunos problemas de memoria, no está bien ubicado y por eso no estaría en condiciones de dar ni esa ni ninguna otra entrevista".

    Anabel se ha defendido estos días de los que la critican por no estar al lado de su padre en estos momentos: "Yo no puedo estar porque tengo que trabajar y ganar dinero para que a él no le falte de nada. Está Elio, que es un ángel, y no tendré vida para agradecerle todo lo que está haciendo por mí y mi padre", dijo entre lágrimas. Además, está muy enfadada por las informaciones que se han dado estos días y ha advertido a los informantes, entre los que se encuentra su compañero Gustavo González: "Lo que estáis haciendo es ilegal, dar diagnósticos médicos y desvelar conversaciones sin autorización. Mi abogado lo ve todo y voy a por vosotros".