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Andrea Janeiro, una segunda madre del bebé que trae en camino María José Campanario


    J. Moriarty

    Nada más enterarse de que su progenitor será padre de nuevo dentro de seis meses, Andrea Janeiro le mandó un cariñosísimo mensaje expresándole su enorme alegría ante la feliz noticia.

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    La hija de Belén Esteban es muy niñera y está dispuesta a poner todo de su parte para que el acercamiento con la esposa de Jesulín, María José Campanario, sea un hecho cuando nazca la criatura. Es más, con su edad, a los veintidós años, ya se ve ejerciendo, si hace falta, como una segunda madre para el bebe, más que como la hermana mayor.

    Cariñosa, sensible, sencilla y humilde, cumple con todos los requisitos para ayudar en el cuidado del nuevo miembro de la familia. Y la Campanario debería ser consciente de ello y abrir de par en par las puertas del reencuentro.

    Andrea es la hija más discreta del torero, nada que ver con su hermana Julia, más dedicada a las redes sociales y a exhibir imágenes que a labrarse un futuro profesional, tal y como está haciendo su hermana más anónima, Andreita, que estudia Comunicación Audiovisual en una prestigiosa escuela inglesa. Y huye de todo tipo de protagonismo.

    Pocos están al tanto de la dura adolescencia vivida por Andrea, sobre todo en la etapa en la que su madre y su entonces marido, Fran Álvarez, se encontraban dominados por el infierno de las drogas.

    En Andrea encontró su progenitora el mayor apoyo en su intento de abandonar las adicciones, todo un ejemplo de amor, comprensión incluso y paciencia. El sufrimiento le quemaba por dentro, pero demostró una madurez inusual en una joven de su edad, afrontando con entereza las dramáticas circunstancias. Y dando gracias al ver a su madre desintoxicada.

    Al cumplir los 18 años le llovieron las ofertas para conceder exclusivas en las revistas del corazón y sentarse en platós de televisión para contar su historia, y la respuesta fue siempre negativa. Y a su madre le pidió que no hablara de ella en Sálvame, que no quería ser partícipe del circo mediático que conlleva unirse a la dinámica de tan polémico programa.

    La Esteban hizo caso a esa petición, dejando muy claro ese 'por mi hija mato', que se ha convertido en una coletilla popular, merecedora tanto de aplausos como de memes divertidos.

    Jesulín, según una fuerte cercana al de Ubrique, siente una cariño muy especial hacia su primogénita, por eso, nadie entiende que no normalice sus sentimientos en público. Que no se lleve bien con Belén no debería implicar el distanciamiento con la hija de ambos.

    El anuncio del nuevo embarazo de la Campanario podría servir de soporte para que Andrea regresara a Ambiciones, aunque sea para compartir la felicidad del matrimonio Janeiro al aumentar la familia.

    Desde luego, la actitud que ha adoptado en la vida es el mejor ejemplo que puede tener su futuro hermano/a a la hora de buscar referentes familiares.

    En cuanto a la reacción de la misma Belén Esteban al conocer la noticia del embarazo fue, primero, de asombro, y después dio la enhorabuena a los Janeiro Campanario, "porque la llegada de un bebé al mundo siempre es una alegría". 

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    Si el bebé que viene en camino sirve para que, por lo menos, haya un atisbo de acercamiento entre las familias Janeiro y Esteban, bienvenido sea. Y si Andrea contribuye a ello, mejor que mejor.

    Pero queda en el aire una incógnita: ¿Jesús comunicó personalmente a Andrea que iba a ser padre de nuevo, o se enteró por la revista de la noticia? Si su padre no tuvo el detalle de anunciarle el feliz acontecimiento, sería un completo despropósito.