Mar Flores sí ha estado con el paparazzi del escándalo: los detalles de sus encuentros
Martín Alegre
El escándalo provocado al publicarse los supuestos manejos de Mar Flores y un fotógrafo, de sobrenombre Pepe, al que presuntamente le filtraba informaciones de amigas como Mar Saura, María José Suárez o Nieves Álvarez, intentando de paso dañar a su novio intermitente Elías Sacal, hizo que Flores huyera a México con el millonario azteca para poner tierra por medio.
Por su parte, María José Suárez, muy dolida con ella porque se cree, como han dicho, que fue ella quien destapó su relación con Álvaro Muñoz Escassi, cuando empezaban su romance en República Dominicana, ha emprendido viaje con el jinete a Nueva York, para pasar unos días tranquilos. Esta semana, la ex de Javier Merino ha explicado que todos esos mensajes y audios suyos están manipulados, que nunca ha visto al reportero Pepe y que jamás dañaría "a una mujer", y menos a sus amigas, a las que tanto aprecia.
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Sin embargo, sus palabras han sido desmentidas con rotundidad por Nieves Álvarez, en unas declaraciones a Libertad Digital. En ellas, la imponente modelo de 47 años es muy clara: "Nunca hemos sido amigas y jamás he querido tratarla. Nunca me ha gustado". Informalia ha podido conocer más detalles de esta enemistad, o mejor, falta de amistad, entre las dos.
Al parecer, Nieves Álvarez conoce a Elías Sacal hace tiempo y sin que se lo presentara Mar Flores, una amistad superficial y sin ninguna connotación sentimental. Y en una cena de gala importante celebrada en la capital francesa, en la que coincidían unos y otros, Nieves se acercó a la mesa que el empresario compartía con Mar Flores, saludó al mexicano e ignoró por completo a Mar en un evidente desprecio. No hace mucho tiempo, Sacal quiso enviarle un ramo de flores a Nieves y le preguntó al reportero Pepe la dirección de la top model para hacérselo llegar, algo que debió sentarle fatal a la de Usera.
Y es que la carrera internacional de Nieves Álvarez, su prestigio profesional como imagen de importantes campañas para firmas como Bulgari, la actual que tiene con Lola Casademunt, su glamurosa presencia en las alfombras rojas de Cannes y Venecia, su trabajo como presentadora de Flash Moda en TVE y otros proyectos televisivos en marcha, además de una impecable vida privada, siempre han sido el sueño inalcanzable de Mar Flores, que soñaba con ser actriz y gran empresaria de moda y se ha quedado más para exclusivas para la prensa del corazón. Por cierto, que Nieves es íntima de Nuria González, la esposa de Fernando Fernández Tapias. Poco más que añadir.
Sí conoce a Pepe personalmente
El fotógrafo Pepe, con quien Flores admite que ha hablado un par de veces (esos audios se han publicado) y al que Flores dice no haber visto en su vida, ha querido desmentirla con datos: "Nos hemos encontrado en Ibiza mil veces. En fiestas de Pino Saglioco, en casa de Nana Botazzi, en las celebraciones de Alicia de Amador, una gran protectora de los animales. Un día en casa de Ángel Nieto, en 2010, yo estaba con el campeón viendo una competición de motos por televisión y Mar vino a sentarse con nosotros en el sofá. Quería darme las gracias porque yo tenía una foto suya en topless y no la había publicado. Se deshizo en agradecimientos y hablamos bastante. Qué mala memoria la suya".
De Usera a México
Criada en el distrito madrileño de Usera, Mar Flores Caballero dio sus primeros pasos cuando apenas había cumplido 20 años, en 1989, tras ganar el premio Rostro de los 90, convocado por la revista Elle. Pero su popularidad llegó después por el interés que suscitó en los medios de información del corazón. Hermana de Marián Flores, azafata del programa de televisión Un, dos, tres... responda otra vez, en la etapa de Victoria Abril, ha desfilado en Milán para diseñadores como Giorgio Armani y en pasarelas como Cibeles o Gaudí. También ha sido imagen publicitaria de firmas como Caramelo, Cacharel, La Perla, Montblanc, Multiopticas, Solmayor, y hasta hizo un spot navideño para Freixenet. La madrileña ha sido portada de revistas como Elle, Marie Claire, o de la desaparecida Man, pero sobre todo ha sido una de las indiscutibles protagonista del cuché, apareciendo en todas las publicaciones especializadas y también en otras como Interviú.
Mar Flores ha sido también presentadora de televisión. Hace 30 años condujo el VIP Noche que producía José Luis Moreno en la época más bochornosa de Telecinco (Mamma Chichos, ¡Ay qué calor!) y después hizo Bellezas en la nieve, junto a Andoni Ferreño. También hizo sus pinitos como actriz: en 1994 intervino en la serie Compuesta y sin novio, con Lina Morgan y José Coronado, y en 1996 se hizo con uno de los papeles protagonistas en la última temporada de la comedia Canguros, producida por José Frade, con Ana Risueño, Paula Vázquez y Maribel Verdú.
Su salto a la gran pantalla se produjo en 1998 de la mano de Juan Antonio Bardem, que la seleccionó para protagonizar Resultado final, que fue un fracaso estrepitoso. Después trabajó como presentadora en el Canal 9 valenciano, con La música es la pista. Y un año más tarde se puso a las órdenes de Mario Camus en La vuelta de El Coyote. También ha intervenido en las series Ada Madrina (1999), con Carmen Sevilla, y El secreto (2001). La última experiencia interpretativa que nos consta fue hace casi 14 años, en la película Los años desnudos (2008), de Dunia Ayaso y Félix Sabroso, donde compartió escena con Candela Peña, Goya Toledo o Antonio de la Torre. Este año la hemos visto en el concurso de Antena 3 Mask Singer disfrazada de Flamenco.
Pero es la vida personal de Mar Flores lo que la ha convertido en una persona casi esencial de la prensa del corazón. En 1996, con apenas 25 años, se separó del conde Carlo Costanzia di Costigliole, padre de su primer hijo (Carlo) y con quien había contraído matrimonio en 1992.
Desde entonces, su vida personal ha sido objeto de atención por parte de los medios de comunicación, que se hicieron eco de sus romances con el empresario Fernando Fernández Tapias en 1996, Alessandro Lequio (1997) o Cayetano Martínez de Irujo (1998-1999).
Finalmente, contrajo matrimonio de nuevo con Javier Merino el 25 de octubre de 2005, con quien ha tenido cuatro hijos más: Mauro, Beltrán y, el 26 de febrero de 2011, dos hijos mellizos llamados Bruno y Darío.
Javier Merino apareció en la lista de morosos de la Agencia Tributaria con una deuda total de casi 11 millones de euros, después de numerosos problemas económicos y legales que lo llevaron a estar imputado con causas que aún están abiertas. Su exmarido fue imputado por un delito de cohecho en la Operación Astapa, trama de corrupción en Estepona, donde el empresario tenía intereses urbanísticos. En julio de 2013, el lujoso yate G-One del matrimonio fue precintado por Hacienda por un delito de evasión fiscal. El 25 de marzo de 2016 Mar emitió un comunicado en el que anunciaba su separación de Javier Merino de mutuo acuerdo.