Baños sucios, telarañas y moho: el deteriorado estado de Cantora, la finca desangelada de Isabel Pantoja

Isabel Pantoja tiene intenciones de mudarse a Madrid, donde aseguran que ya está buscando casa para trasladarse con su hermano Agustín. Mientras tanto, su refugio sigue siendo Cantora, la finca en la que vivió su amor con Paquirri, en la que vio crecer a sus hijos, Kiko Rivera e Isa Pantoja, y en la que se despidió para siempre de su madre, que falleció el pasado mes de septiembre.

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A día de hoy, una gran parte de la finca se encuentra prácticamente desangelada y presenta un estado muy deteriorado. Una cámara de Viva la vida que se ha colado en su interior así lo demuestra. Las imágenes no dejan lugar a dudas. 

Por un lado, la pequeña plaza de toros donde el diestro se preparaba para sus faenas está invadida de maleza. La zona de ganado también está abandonada. Prueba de ello, las grandes bolsas de pienso vacías que se encuentran por el suelo y la cabeza de toro rodeada de telarañas. 

Algunos de los baños de la finca también dan auténtica pena debido a la suciedad, el polvo, el moho y las hojas que abunda en ellos. "A mí me ha dejado impactada la suciedad que hay en Cantora", llegó a decir una Emma García totalmente sorprendida al ver las imágenes. 

Pese a todo, la fachada de la casa donde vive la tonadillera sí tiene buen estado. No obstante, para evitar miradas indiscretas, todas las ventanas y los ocho balcones se encuentran cerrados a cal y canto. Las persianas, a su vez, bajadas. 

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Cantora, ubicada en los términos de Medina Sidonia (Cádiz), está en el ojo del huracán desde el verano de 2020 cuando Kiko Rivera encontró, en una habitación 'oculta' de la finca, todos los enseres que creía perdidos de su padre. A partir de ahí le declaró la guerra a su madre, con quien ya se ha reconciliado a raiz de la muerte de doña Ana. A día de hoy están tratando de vender la finca. Una mitad corresponde a la folclórica y, la otra, al DJ.