Concha Márquez Piquer, velada en la intimidad por su familia y amigos más cercanos

Concha Márquez Piquer, hija de la tonadillera Concha Piquer y una de las folclóricas más importantes que ha dado nuestro país, fallecía este lunes a los 75 años tras sufrir problemas respiratorios por los que había pasado más de un mes ingresada en el Centro de Salud Somosaguas de Madrid.

El velatorio de la artista ha tenido lugar en su domicilio, hasta donde llegaron varios centros de flores desde que se conoció la noticia de su fallecimiento.

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Los restos mortales de la actriz y cantante descansarán junto a los de su madre en el cementerio de San Isidro de Madrid. Totalmente destrozados, su marido y sus hijas Concha Romero e Iris Oliveros, han decidido que su último adiós sea privado, solo con los más cercanos, al margen de los focos que acompañaron a la inolvidable Concha durante toda su vida.

A última hora de la tarde de este lunes veíamos un coche fúnebre con los restos mortales de la ex mujer de Curro Romero. Sus familiares y seres queridos velaron en su domicilio su cuerpo, en la más absoluta intimidad.

A lo largo de la jornada, también varios centros de flores llegaron a la casa de Concha, como muestra de cariño de todos aquellos que conocieron y quisieron a la artista, que hoy será enterrada, como ha informado su viudo, en el panteón familiar en el madrileño cementerio de San Isidro.

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Tras conocerse la noticia de su muerte, Informalia habló en primicia con su marido, el actor Ramiro Oliveros, que está desolado tras su pérdida. "Te puedes imaginar cómo me siento en estos momentos. Concha murió a las cuatro de la tarde de este lunes. Estuvo ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital durante veinte días, debido a una insuficiencia respiratoria, y ha sufrido un fallo cardíaco. Mañana la enterraremos en el cementerio madrileño de San Isidro, en el panteón familiar", nos confesó cuando le dimos el pésame.