Kiko Rivera quiere ver a su abuela doña Ana antes de que sea demasiado tarde

Kiko Rivera ha hecho llegar a su madre el urgente mensaje de que quiere ver a su abuela doña Ana antes de que sea tarde. El estado de salud de la madre de Isabel Pantoja, que algunos medios televisivos insinúan que debe permanecer aislada, es muy preocupante y el DJ no entiende que su madre y su tío Agustín estén ocultando al resto de la familia datos sobre la situación de la matriarca. 

Porque ni Kiko ni su hermana Isa ni la sobrinísima Anabel ni los otros hijos de la enferma, Bernardo y Juan, reciben noticias puntuales sobre tan delicado asunto. Hermetismo total de la cantante y su fiel hermano en lo que respecta a los más íntimos.

Fue un intermediario el que transmitió el mensaje del nieto a la tonadillera. De momento, que sepamos, la Pantoja no ha reaccionado ante la angustiosa petición de Kiko. Sigue cerrada en banda y apartada de todo y de casi todos. No sale del hospital de Puerto Real ni para ducharse, y es una gran amiga suya, Paqui, quien le lleva a diario ropa y comida. En momentos tan críticos hay que dejar la prepotencia, la soberbia y los enfrentamientos a un lado. Pero Isabel no quiere darse cuenta de ello.

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El día uno de octubre será la celebración de la boda de Anabel con Omar el Negro, y tal y como están las cosas, y sabiendo el inmenso cariño que siente ella por su abuela, se deja entrever que podría aplazarse el festejo. De no hacerlo, seguramente, ni Kiko ni Isa estarán presentes en la isla de La Graciosa.