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Ainhoa Arteta pidió el divorcio a Matías Urrea desde la cama del hospital y él le reclama el pago de un préstamo
Vicky Ballesteros
Este miércoles trascendió la noticia de las separación de Ainhoa Arteta y Matías Urrea dos años después de su boda. Ahora, la soprano y el militar tienen por delante el arduo proceso de la repartición del patrimonio, una tarea que al parecer se presenta complicada.
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Saúl Ortiz cuenta en ABC que la artista se niega a pagar el préstamo bancario que ambos firmaron y que, según asegura, se utilizó para solventar los problemas económicos de ella.
En lo relativo a los asuntos económicos, entre los dos no hay acuerdo amistoso que valga. La vasca lo deja todo en manos de los abogados de ambos y él le reitera que no tiene problemas en emprender todas las acciones legales que sean necesarias, de acuerdo con esta información. "Desde el entorno de él temen que se estén cocinando a fuego lento acusaciones de alto voltaje", explica Ortiz.
Así se desencadenó el divorcio
El periodista asegura que el fin de su vida juntos se precipitó en agosto, precisamente durante los días bajos de Arteta debido a su ingreso en el hospital Virgen del Rocío en Sevilla por un cólico nefrítico.
"Ainhoa le pidió el divorcio desde la cama. Dos amigas, que acudieron de visita, le instaron a que abandonara el centro médico hasta nueva orden. Desorientado y sorprendido, Matías no prestó resistencia y se marchó pensando que su mujer y sus camaradas querían intimidad. Unas horas después, todo saltó por los aires. El militar recibió una llamada telefónica en la que la artista le comunicaba, de forma irrevocable, su intención de terminar con la relación: 'Quiero ser libre'", cuenta Saúl.
Al parecer los problemas venían de lejos, pues en alguna ocasión el militar tuvo que abandonar el domicilio que compartían. Asegura que las discusiones y los "episodios de tiranía" entre los dos eran frecuentes. El carácter fuerte de Arteta y el "impertérrito militar" no hicieron más que complicar las cosas. Por este motivo, la separación no habría sorprendido a sus allegados.
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También destaca la "aparente insatisfacción continua" que sentía ella hacia Urrea, que también se convirtió en su representante.
Los problemas de salud de Arteta
Al divorcio de Urrea se le suman a Ainhoa sus últimos problemas de salud. Y es que aún arrastra las secuelas del coronavirus, que le afectó a los bronquios y a punto estuvo de llegar a los pulmones, con lo que eso podría haber afectado a su voz. Debido a la enfermedad, los médicos le recomendaron que se trasladara en silla de ruedas durante algún tiempo. En agosto, pasó 10 días de la UCI por un cólico nefrítico derivado del Covid-19.
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Ahora es momento de centrarse en ella y en sus hijos, Sarah Croft, nacida de su segundo matrimonio con su compañero de profesión Dwayne Croft; e Iker Garmendia, fruto de la relación con su tercer marido, el jinete Jesús Garmendia. Antes de llegar ellos a su vida, la cantante estuvo casada con su novio de Tolosa de toda la vida, a quien dio el "sí, quiero" cuando tan solo tenía 24 años. La soprano planea instalarse en Bilbao.