La princesa Leonor, aclamada como una estrella en el internado de Gales: vítores, aplausos y una bandera LGTBIQ+

La princesa Leonor vive sus primeras horas en el UWC Atlantic College de Gales, el prestigioso internado en el que cursará los dos años de Bachillerato. La hija de los reyes Felipe VI y doña Letizia aterrizó en tierras británicas este lunes y fue recibida como todo una estrella de Hollywood, según se aprecia en las imágenes que han salido a la luz en las redes sociales.

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La nieta de los Eméritos fue aclamada por el resto de estudiantes del centro, quienes parecen muy felices con la llegada de la joven. Vítores y aplausos acompañaron a la heredera al trono de España, que afronta con ilusión y optimismo esta aventura, como se puede ver en las imágenes que Zarzuela distribuyó hace unas horas de la Princesa en su nuevo hogar.

Los compañeros de Leonor portaban también las banderas de sus países de procedencia, aunque la que más llamaba la atención era la del colectivo LGTBIQ+ que hondeaba uno de los estudiantes, mostrando así que la hermana de la infanta Sofía convivirá con personas de todas partes del mundo, cada uno con sus propios valores e ideología.

En esta nueva vida, Leonor, que no llevará uniforme, se despertará antes de las siete de la mañana junto al resto de los estudiantes para desayunar y llegar puntuales a las clases, que arrancarán tan solo una hora después y se pausarán a las doce. Entonces comerán y después retomarán la lección a las dos del mediodía, hasta las tres de la tarde.

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Durante tres tardes a la semana los alumnos tendrán dos horas de servicios comunitarios, que compaginarán con actividades creativas y asambleas de carácter obligatorio. A las seis cenarán en el comedor y a las diez se irán a la cama después de que los organizadores pasen lista. Durante el fin de semana pueden recibir visitas puntuales e incluso salir del centro.

En la habitación convivirá con otras tres alumnas. Todas se encargarán de sus tareas domésticas y de la limpieza del cuarto. Como curiosidad, el campus tiene una tienda para que compren todo lo que necesiten y en ninguna zona común, ni siquiera en las habitaciones, hay televisiones. Sí tienen bibliotecas, piscinas, pistas de tenis e incluso una antigua sala de baile. Las casas donde se encuentran las habitaciones están separadas por sexos.