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La reina Sofía, asustada por el incendio que llega a las puertas de su palacio de Tatoi en Grecia


    Felipe Rodríguez

    Grecia vive una situación límite por los numerosos incendios que hay en varios puntos del país tras atravesar la mayor ola de calor vivida en cuarenta años. Uno de los lugares que está completamente cercado por el fuego es el Palacio de Tatoi, lugar en el que la reina Sofía pasó los años más felices de su infancia.

    Por el momento, los medios helenos aseguran que el fuego ha alcanzado el recinto donde se encuentra el cementerio real. Allí están enterrados los reyes Pablo y Federica de Grecia, los padres de la Emérita. Se teme que los equipos de bomberos que están trabajando en la zona no puedan evitar que entre al interior del propio palacio.

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    Ante el avance de las llamas, la Ministra de Cultura, Lina Mendoni, ha ordenado hacer una transferencia gradual y preventiva de muchos de los artículos que se encuentran en el Palacio Tatoi, entre los que destacan carruajes, obras de arte y muebles, todos ellos de gran valor histórico.

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    La reina Sofía permanece muy atenta al devenir del incendio. También su hermano, el rey Constantino, que está de vacaciones en Porto Heli, al sur del país. Desde allí se ha desplazado su hijo, el príncipe Nicolás, hasta el Palacio para comprobar el estado del mismo, acechado por el fuego.

    Este brutal incendio podría echar el ambicioso proyecto de devolver al palacio el esplendor del que gozaba en el pasado, cuando era la residencia de la familia real griega. El pasado mes de febrero se presentó un plan para convertir el Palacio Tatoi en un museo con las históricas posesiones de la familia. También transformar los otros edificios de la propiedad en un spa y un lujoso hotel de cinco estrellas. El enorme terreno de 4.500 hectáreas se había rediseñado para albergar pistas de tenis, restaurantes y tiendas.