Iker Casillas: de San Iker a Don Diablo tras un enfrentamiento con los paparazzi que ha dado mucho de que hablar
J. Moriarty
La buena imagen de Iker Casillas se resiente. El héroe del Mundial de Saráfrica no aparece a sus 40 años en la lista de los diez españoles más valorados. Su comentada ruptura con Sara Carbonero le llevó a perder popularidad, agudizada por los rumores de infidelidad, y ahora el ex portero del Real Madrid pierde los papeles ante los periodistas.
Todo eso está logrando, desgraciadamente, que los que le calificaban como San Iker empiecen a considerarle un Don Diablo. Ángel o demonio. Este no es el Iker de siempre, amable, respetuoso, agradable. Parece taciturno, antipático, desagradable y esquivo. Un cambio radical a peor.
Su actuación, y la de sus amigos, en su pueblo natal de Navalacruz, contra dos reporteros del programa Socialite, es "indignante" para muchos, aunque hay también quien le da la razón. Insultos, presuntos intentos de agresión, empujones. En fin, malos modos que retratan a aquellos que no conocen la palabra respeto. Y Casillas grabándolo todo como si fuera un circo..
La misma Sara, según nos desvela una de sus amigas, "está asombrada por la actitud de su ex marido con los reporteros", y afirma que "no fue de recibo". Si no quería responder a sus preguntas, tal vez hubiera podido meterse en el bar y punto, pero ponerse a grabar lo sucedido para colgarlo en Internet.... ¿Pecó de pardillo?
Carbonero no contaba con apoyos entre la cuadrilla de Casillas. Alguno de sus miembros llegó a calificar a la periodista como una "mujer fría y distante", era recibida mejor en el pueblo la anterior novia de Iker, la hoy esposa de Cayetano Rivera, Eva González, para algunos la sevillana es más abierta y simpática.