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Las mentiras de Chelo García Cortés: llora porque lleva nueve años sin vacaciones pero estuvo en Ibiza a todo tren en 2019


    Esther Torres

    La periodista arrastra problemas económicos desde hace varios años que todavía no ha conseguido solventar. Su deuda con Hacienda, que supera el millón de euros, le tiene embargada el 70% de la nómina y le ha obligado a pedir dinero prestado a muchos de sus compañeros, como Gema López o María Patiño. Este jueves, Chelo García Cortés relató entre lágrimas su difícil situación en Sálvame, al tiempo que confesó que llevaba nueve años sin disfrutar de vacaciones porque no podía dejar de trabajar.

    Un día después, la televisión ha obrado su milagro y Chelo ha recibido una excepcional propuesta: nueve días a gastos pagados en Ibiza. El benefactor, anónimo, es amigo del periodista Luis Rollán, y los compañeros de García Cortés la han animado a disfrutarlas: "Es que tengo que trabajar", ha dicho ella, apurada.

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    Chelo lloraba desesperada este jueves afirmando que se siente sola, pues sus largas jornadas laborales la obligan a pasar mucho tiempo lejos de casa, en Castelldefels, donde la esperan con los brazos abiertos su mujer Marta y su perra Maggie. A sus 70 años trabaja sin descanso para afrontar las deudas contraídas en las últimas décadas, en las que vivió por encima de sus posibilidades: "Chelo es manirrota y derrochadora", ha dicho Antonio Montero este viernes.

    En Ibiza en 2019

    Pero las mentiras, como dice el refrán, tienen las patas muy cortas. No hay que buscar demasiado para encontrar a Chelo García Cortés en Ibiza veraneando con Marta. A finales de julio del 2019, se alojaron en una lujosa casa en la zona de Las Salinas, que cuesta entre 2.000 y 2.500 euros la semana. Además, salieron a navegar en un yate alquilado que las llevó a Formentera y que cuesta alrededor de 800 euros al día y también disfrutaron de compras en la 'milla de oro' ibicenca, así como comidas de menús personalizados en algunos de los restaurantes más exclusivos de la isla. 

    No sabemos si los gastos corrieron a cargo de Chelo y su pareja o de un amable benefactor, como el que este viernes se ha ofrecido a costearle el veraneo. Lo que sí es cierto es que Chelo estuvo de vacaciones hace solo dos años.