La hija mayor de Ramón García y Patricia Cerezo da un portazo a la fama tras cumplir los 18 años: su radical decisión

Ramón García (59) y Patricia Cerezo (49) formaban uno de los matrimonios más consolidados del panorama nacional y también de los más discretos. Un valor que han inculcado a sus dos hijas, Natalia y Verónica, de 18 y 14 años. A juzgar por sus movimientos en las redes sociales, la mayor ha dejado claro que no quiere saber nada de la fama y más ahora que la separación ha puesto a sus padres en el punto de mira.

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Así las cosas, la primogénita del presentador del Grand Prix, buena estudiante y sociable, ha puesto en privado su cuenta de Instagram para que solo las personas que ella acepte puedan acceder a sus fotos y sus vídeos. En estos momentos, sus seguidores son más de 5.300. También ha puesto el candado en su perfil de Tik Tok, donde supera los 4.000 followers.

El pasado miércoles su perfil se puso en el foco a raiz de que su madre la felicitara por su cumpleaños con unas tiernas palabras. 

"18 años, mi vida, 18 años de ilusiones, de aprendizaje, de vivencias, de alegrías, de emociones, de retos… de vida. Feliz cumpleaños princesa. Hace 18 años hiciste realidad mi sueño de ser madre y desde entonces, he sido cada día más feliz a vuestro lado. Eres mi orgullo, mi alegría y mi vida. Te has convertido en la mejor persona: la hija más maravillosa más sensible, divertida, empática, trabajadora, inteligente… tienes todos los ingredientes para ser feliz en esta vida y estoy segura que los vas a aprovechar. Feliz cumpleaños mi Natalia. Mientras tú seas feliz, mi vida será maravillosa. Te quiero", escribió Cerezo junto a unas fotos de su niñez hasta ahora. Después, la joven privatizó su cuenta. 

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Sus padres pasan su primer verano separados tras más de 25 años juntos, desde que se conocieron en los pasillos de TVE, cuando él era presentador de la cadena pública y ella azafata. Tras conocerse la noticia, posaron juntos y sonrientes a las puertas de su chalet de Somosaguas, la vivienda familiar que han puesto a la venta, mientras supervisaban la mudanza.