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Paloma Cuevas se va de bodorrio tras firmar el divorcio: estilazo con pamela y banquete con las hermanas Pombo
Vicky Ballesteros
Paloma Cuevas ha pasado un fin de semana inolvidable después de firmar el acuerdo de divorcio de Enrique Ponce. La cordobesa acudió a la boda del hijo de su gran amiga, la diseñadora de joyas Cristina Yanes, con un vestido azul, digno del estilazo al que nos tiene acostumbrados.
La madre de Palomita y Bianca dio fe de ello a través de Instagram, donde congrega a más de 155.000 seguidores. En stories compartió una instantánea con la madre del novio, sobre la que escribió un cariñoso "Bellezón de madrina. Te adoro". También otra foto de su look, destacando que fue un día inolvidable y una boda "maravillosa".
La ex de Ponce se decantó por un acertado vestido midi color turquesa, cuello halter, con escote cruzado y sin mangas. Además, remató el atuendo con una gigantesca pamela de color marfil de la diseñadora sevillana Reyes Hellín. En cuanto al pelo, apostó por un elegante recogido. Una vez más, y a sus 48 años, Paloma brilló por su estilo. En cada una de sus apariciones públicas, que después de la pandemia se cuentan con los dedos de una mano, demuestra que sigue siendo una de las socialités que mejor viste de la jet set española.
La boda de José Luis Santos Yanes (hijo de la diseñadora de joyas y de José Luis Santos, el presidente del grupo Hoteles Santos) con Fátima Úrculo se celebró este sábado en el palacio de Elsedo en Pámanes (Cantabria), propiedad de la familia del novio. A la ceremonia también asistieron Marta y Lucía Pombo, hermanas de la también influencer María Pombo. El banquete se celebró en los jardines del mismo lugar. Este domingo, además, se disputó un partido de golf entre los invitados que se animaron.
Paloma disfrutó de este fin de semana con una complicación menos, pues ya ha firmado el acuerdo de divorcio de Enrique tras un año de la separación. Concretamente el pasado jueves por medio de sus representantes legales en el despacho de abogados Senn Ferrero de Madrid, tal y como contamos en Informalia.
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Se hizo "con absoluta cordialidad, de mutuo acuerdo y sin ninguna discrepancia económica", según nos aseguró una fuente familiar. Ella se queda con la custodia de las niñas, aunque él podrá visitarlas siempre que quiera. En lo profesional, está plenamente volcada en "proyectos que ilusionan" con su gran amiga Rosa Clará.