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Ernesto de Hannover, ex marido de Carolina de Mónaco, se escapa de la clínica de desintoxicación para beberse una cerveza


    Informalia

    El ex marido de Carolina de Mónaco arrastra serios problemas de adicción desde hace décadas y su salud, a los 67 años, está muy resentida por los excesos. Entró hace unos días por orden de un juez, que redujo una condena de prisión por agresión verbal y física de Ernesto de Hannover a sus trabajadores a cambio de su rehabilitación. El segundo día de ingreso, se escapó para tomarse una cerveza y comerse un trozo de tarta.

    El centro se llama Vivamayr y está ubicado en Altaussee, en Austria. Hannover ingresó a finales de junio y debe cumplir con las pautas marcadas por el centro, como levantarse a las 6:30 horas y seguir todos los tratamientos y actividades para encontrar el equilibrio físico y mental. Son muy estrictas, tanto que el segunda día se escapó para tomarse una cerveza y comerse un trozo de tarta.

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    Se le conoce como el "hotel de la salud" y, más por sus lujos que por sus resultados, es la clínica favorita de muchos rostros conocidos en el mundo de la música y el espectáculo: la modelo Kate Moss ha pasado varias temporadas allí, así como algunos miembros de los Rolling Stone. La clínica también tiene programas para la reeducación alimenticia y controlar el estrés. Las modelos Suki Waterhouse y Karlie Kloss o las actrices Rebel Wilson y Elizabeth Hurley también han estado en su lista de pacientes.

    El príncipe, que recibe allí visitas de amigos y familiares, ha hablado con la revista Bunte desde el interior de la clínica: "La mayoría de la gente está aquí para adelgazar, yo estoy aquí para lo contrario. Estoy más delgado que nadie, pero tengo que construir músculo", ha dicho. Según dicha publicación, el ex marido de Carolina de Mónaco está relajado, animado y muestra mucho mejor aspecto que hace unas semanas. "No estoy aquí por placer sino por obligación, pero es maravilloso, aquí conoces a gente agradable, empleados y muy buen personal médico".