Raquel Bernal y Javier Tudela: Marbella tiembla con el romance del verano
Martín Alegre
Su aparición en Marbella, la pasada semana, en la inauguración del beach club de Marta González y Jaime Martínez Bordiú, sorprendió a todos. Muy pocos sabían que Raquel Bernal, la esposa fugaz de Álvaro Muñoz Escassi y el empresario Javier Tudela, divorciado de Makoke (ex esposa de Kiko Matamoros) eran novios y estaban viviendo el romance del verano.
La multimillonaria venezolana, residente entre República Dominicana, donde tiene importantes inversiones inmobiliarias, y su mansión de La Moraleja en Madrid, junto a su única hija, vive un apasionado romance con Javier Tudela, un empresario de éxito y fortuna, primer marido de Makoke, con quien tuvo un hijo en común, Javier Tudela Junior, habitual de la prensa rosa y de los platós de televisión.
A pesar de haberse casado con Makoke, un personaje tan de la prensa del corazón, Tudela padre hizo su aparición en los medios cuando se relacionó su nombre con Francisco Correa, uno de los implicados en el caso Gürtel, con el que parece que colaboró en la famosa trama delictiva.
Informalia ha podido confirmar que Raquel y Tudela están muy enamorados, no se ocultan y les veremos juntos este verano en Marbella, donde serán protagonistas de la vida social de la Milla de Oro.
Raquel Bernal se hizo famosa en su país, cuando participó en la elección de Miss Venezuela, aunque se retiró del concurso, antes de finalizar.
Pero su belleza llamó la atención de los poderosos del gobierno chavista y su boda con el presidente de la Bolsa de Caracas, Víctor Flores, le abrió las puertas del mundo financiero venezolano e internacional, donde incluso después de romper su matrimonio, hizo méritos por cuenta propia, para destacar como una inversora de alto nivel.
Se le atribuyeron relaciones con conocidos personajes de la televisión y el mundo del espectáculo, hasta con el cantante Luis Fonsi, pero su segundo marido fue el jinete español Álvaro Muñoz Escassi, un play boy sin fortuna conocido por haber enamorado y haber tenido un hijo con Lara Dibildos o haber vuelto loca de pasión a Sonia Ferrer.
Su matrimonio con el macho alpha sevillano fue visto y no visto, duró solo unos meses y a partir del cual, la hermosa venezolana dirigió su negocios al mundo del cine, como inversora, junto a su hija.
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Su tercer marido fue precisamente el productor Avi Lerner, de origen judío, aunque el matrimonio se rompió enseguida. No la relación de Raquel con el cine, donde sigue implicada y organiza el Festival de Cine Latino en República Dominicana.
Con Javier Tudela podía vivir algo más que un amor de verano. En otoño lo sabremos.