El 40 cumpleaños de Inés Arrimadas: una celebración íntima, alejada de su familia

Las celebraciones en pandemia son complicadas. Y más, si vives lejos de tu familia. Así se le plantea el panorama a Inés Arrimadas (39), la líder de Ciudadanos que el 3 de julio cumple 40 años alejada de los suyos, que viven en Andalucía y Cataluña.

La política del partido naranja no podrá festejar por todo lo alto su llegada a la cuarentena, pero seguramente aproveche la ocasión para disfrutar del día de forma íntima con su marido, el expolítico Xavier Cima, y su hijo Álex, que cumplía su primer año el pasado 21 de mayo.

El cumpleaños del pequeño lo celebraron en Madrid, ciudad donde viven actualmente, y lo festejaron en petit comité, como mostró la política posteriormente en algunas de sus publicaciones en redes sociales. No obstante, según cuenta El Confidencial, a Arrimadas le gustaría celebrar -cuando fuera posible- el cumpleaños de su hijo con los abuelos maternos y paternos, que viven en Jerez y Ripoll respectivamente. Quizás este fin de semana sea el indicado para realizar la escapada y matar dos pájaros de un tiro, aprovechando el viaje para celebrar ambos aniversarios.

La líder del partido naranja, nacida y criada en Cádiz, se mudó a Madrid hace un par de años para entrar en la dirección de su partido. Arrimadas se formó como política en Barcelona, una ciudad que adora y donde sigue empadronada, pues es allí donde se vacunó. Y es que, además de su céntrico piso de Madrid, donde vive con su pareja y su hijo, la política sigue pagando el alquiler de su piso en la Ciudad Condal, según fuentes de El Confidencial.

Lo complicado de ser madre trabajadora

La pareja de Xavier Cima contaba en una entrevista al citado medio la dificultad que supone ser madre y trabajadora. Arrimadas, que fue madre de su primer hijo con 39 años tras varios años intentándolo sin éxito, explica cómo se organizan para trabajar y criar a su hijo sin contar con la ayuda de su familia: "En casa nos organizamos, con mucho esfuerzo, como todas las familias. Nos coordinamos con mi marido y renunciamos a casi todo, no tenemos vida social, por ejemplo. Además, tenemos la suerte de poder contar con ayuda, piensa que cuando estamos en Madrid o en Barcelona no tenemos a nuestras familias cerca. Ellos están en Girona y en Cádiz, así que sin ayuda sería imposible. Lo conseguimos organizándonos mucho".

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Una situación que persigue a muchas familias en la actualidad, ya que el trabajo, sumado a la pandemia del coronavirus, ha dificultado en muchos casos contar con ayuda extra para cuidar a los más pequeños. "Haga lo que haga, siempre siento cierto arrepentimiento. Si estoy en el trabajo pienso que debería estar con el niño, que no le dedico tiempo suficiente. Y cuando estoy con mi hijo pienso que debería estar acabando tal informe o preparando tal reunión. Ser madre trabajadora es vivir en una culpa constante. Es algo de lo que se habla mucho, pero lo llevo bien, eh (risas)", completaba la política en la entrevista con El Confidencial.