Pablo Iglesias, 50 días después del 4M: sin trabajo, sin coleta y ¿sin Irene Montero?
Felipe Rodríguez
Se cumplen 50 días (51, este jueves) desde que Pablo Iglesias abandonó el mundo de la política el 4 de mayo, tras su debacle en las elecciones a la Comunidad de Madrid. Durante todo este tiempo, todo lo que rodea al exlíder de Podemos es un misterio. Tan solo se sabe de él que se quitó la coleta, su gran signo de identidad.
Este cambio tan radical de look no convence a Irene Montero, quien ya no vería tan atractivo al padre de sus tres hijos. Así se lo transmitió a Informalia una funcionaria del Ministerio de Igualdad muy cercana a la ministra: "A la jefa le gustaba más su novio con coleta que sin ella. Ahora dice que ha perdido un signo de identidad".
Algunos sospechan que Iglesias se refugia en su chalet de Galapagar con Irene y sus tres hijos, los mellizos Leo y Manuel, de 2 años, y la pequeña Aitana, de 1. Irene y Pablo compraron la vivienda en 2018 por unos 600.000 euros, según dijeron por aquel entonces. Sin embargo, promotores inmobiliarios de la zona aseguran a nuestro portal que su precio rondaba el millón de euros.
Otros creen que el expolítico en un destino insospechado, haciendo examen de conciencia tras su fracaso profesional. Dicen incluso que sus vecinos de La Navata agradecen su ausencia. Y los de la exclusiva urbanización de Valdelagua temen que se convierta en un nuevo vecino. Al parecer, se le ha visto por allí buscando casa.
Su futuro laboral también es una incógnita. En las últimas semanas se han publicado diferentes informaciones acerca de cómo podría ser su futuro laboral. Por un lado, se baraja su vuelta a las aulas. Hay que recordar que el ex político era profesor interino en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid antes de meterse de lleno en política, por lo que una nueva etapa impartiendo clases no se descarta.
Por otro lado, suena con fuerza su incursión a los medios de comunicación. El propio exvicepresidente del Gobierno confesó en La Sexta que podría dedicarse al "periodismo crítico con más rigurosidad que algunos" pocos días antes de su abandono político. Otros medios le relacionaron directamente con Jaume Roures, propietario de la productora Mediapro y buen amigo suyo. Vozpopuli publicó que están perfilando un programa audiovisual de investigación y contenido social, que podría emitirse en televisión e Internet. Aseguran que el productor lo quiere convertir en "un nuevo Jordi Évole".
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Sea como fuere, lo cierto es que Iglesias regresará a la esfera pública pronto, seguramente tras el verano, y lo hará con algún tipo de proyecto que tenga que ver con la televisión. El tiempo nos dará la respuesta.