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Rocío Carrasco y Antonio David Flores 'destrozan' la vida a su hijo David, que quiere que se perdonen
Silvia Armesto
Es la víctima colateral más débil del contencioso entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores. En casa le llaman Da, su madre le califica como "Mi enano" y todos le conocemos como David Flores Carrasco.
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Pues bien, el veinteañero, según nos cuenta una persona muy cercana al muchacho, "sufre lo que nadie sabe por el durísimo enfrentamiento entre sus padres. Es muy sensible y ya le ha dicho a Antonio David que por qué no intenta hablar con Rociito para intentar llegar a un acuerdo sin seguir peleando en los juzgados. Da está dispuesto a interceder entre ambos si hace falta. Aunque no vea a su madre no ha mermado su cariño hacia ella".
Si la cosa va por ahí, cabe analizar el posicionamiento de Da al lado de su padre en el proceso iniciado por el ex guardia civil contra la hija de Rocío Jurado en el que le reclama un buen dinero en concepto de atrasos por, según él, no haberle pasado una pensión alimenticia para su hijo. La fuente anterior incide en el problema con un "estos dos le están destrozando la vida al chaval, deberían dejar de atacarse el uno al otro y pensar más en el bien de sus dos hijos".
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Además, Da padece el síndrome de Angelman, un trastorno neurogenético que se caracteriza por un retraso en el desarrollo. El joven de 22 años vive momentos de enorme tensión por ese cisma familiar que tanto le afecta. Está muy unido a su hermana Rocío y nos advierten que "ver cómo su madre acusaba a su padre y a su hermana de malos tratos le ha causado un impacto emocional terrible".