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Varapalo para Irene Montero: el Supremo tumba su demanda por un poema que ella considera "sexista"
Vicky Ballesteros
La Justicia no le ha dado la razón a Irene Montero tras la denuncia que interpuso por el poema 'De monjas a diputadas', escrito en 2017. Para la ministra de Igualdad, estos versos reflejaban "una intolerable burla sexista". Se referían a ella como "ex pareja de 'El Coleta'" y tachaban de "inquieta" la "bragueta" de Pablo Iglesias.
El poema se publicó en la revista de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, bajo el pseudónimo de 'El Guardabosques de Valsain'. Se leía:
"Cuentan que en España un rey / De apetitos inconstantes / Cuyo capricho era ley / Enviaba a sus amantes / Hacer de un convento grey / Hoy los tiempos han cambiado / Y el amado timonel /En cuanto las ha dejado / No van a un convento cruel / Sino a un escaño elevado / La diputada Montero / Ex pareja del "Coleta" / Ya no está en el candelero / Por una inquieta bragueta / Va con Tania al gallinero".
Finalmente, el Tribunal Supremo ha rechazado la demanda que interpuso la mujer de Pablo Iglesias por vulneración del derecho al honor. Señalan que "el que sea pareja del secretario general del partido al que ambos pertenecen puede ser, lógicamente, objeto de crítica".
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Así las cosas, han determinado que el recital está amparado en la libertad de expresión del autor, tratándose de una "crítica satírica" que "debe ser soportada por el cargo público afectado". No obstante, reconocen que la publicación ha tratado el asunto de "una manera desagradable y grosera".
El Tribunal concluye entonces que "la cuestión de las designaciones en los partidos políticos es de interés general, aunque le resulte molesto a la demandante, y el texto litigioso expresa una opinión, no está informando de hechos".
Hay que recordar que un juzgado de primera instancia sí condenó a los responsables a indemnizar a la política con 70.000 euros, pero después la Audiencia Provincial de Madrid abolió esta primera condena. Tras esto, Montero recurrió al Tribunal Supremo, que finalmente no le ha dado la razón y ha determinado que tiene que pagar las cosas del procedimiento judicial.