Rocío Carrasco sobre su hija, Rocío Flores: "No me creo sus lágrimas, no son de verdad"
Informalia
"Hace mucho tiempo que dejé de reconocer a mi hija. Él la educó para defenderlo, para desempeñar este papel, es muy cruel porque se victimiza delante de su hija y le da a ella una responsabilidad que no le pertenece". Así habla Rocío Carrasco sobre Rocío Flores, su hija, a la que no ve desde hace ya siete años.
Ella se ha mostrado muy nostálgica al recordar a Ro de pequeña: "Mi hija y mi madre no se parecen en nada, ojalá se parecieran, pero no ha sido así. Veía en ella los ojos de mi padre cuando era pequeña, ahora no los veo".
A pesar de todo lo sucedido, Rocío ha asegurado que le duele escuchar las críticas hacia su hija por lo sucedido en el seno familiar: "Yo soy su madre, por mucho que diga que su madre es Olga, y mi obligación es protegerla. Cuando se publicó lo que pasó entre nosotras, yo llamé a la prensa para intentar protegerla. Jamás hubiera puesto a mi hija ahí, yo pasé 16 años intentado protegerla de todo esto, él la ha puesto con 21 años, es un desalmado".
Muy enfadada, ha espetado: "Este ser (Antonio David Flores) maligno tiró a su hija al barro, un buen padre no expone a su hijo públicamente, eso no se hace, este ser no tiene corazón, no tiene conciencia, a él no le importa nadie en el mundo, solo él y el dinero, y hacer daño, y si se tiene que llevar por delante la salud de su hijo se la lleva, y si tiene que poner a su hija en un plató llorando la pone y no tiene ningún problema".
"En Supervivientes llevaba un guión para dar pena"
Carrasco ha repasado la participación de su hija Rocío en Supervivientes, donde habló de ella en multitud de ocasiones: "Ella dijo que su madre era Olga y luego sale llorando por mí, es contradictorio, cuanto menos curioso", ha dicho. "Habla igual que su padre, es víctima y verdugo, es su mundo, ella ha crecido ahí, con esa visión y esa versión, califica de calvario su vida conmigo... Es una palabra demasiado grande. Yo viví un horror con ella, una pesadilla continua durante muchos años".
La hija de la más grande no ha querido ver las imágenes de su hija llorando por ella: "No me hace bien verlo porque sé que no es real, muy a mi pesar, esa reacción no es real, ¿aquí su madre es Olga y cuando se va a Supervivientes su madre soy yo? Llevaba siete años sin saber de mí, sin tener ningún tipo de preocupación sabiendo cómo estaba yo y todo lo que había pasado. Ella no me llamó cuando regresó a Madrid, me llamó el 3 de diciembre de 2020 y no le cogí el teléfono porque fue muy pocos días después de que a la mujer de su padre le llegara una denuncia por revelación de secretos y sé que me llamó por eso y por nada más".
Sobre la felicitación de su hija por su cumpleaños desde Honduras, se ha mostrado tajante: "Mi hija no me ha felicitado jamás por mi cumpleaños desde que se fue de casa, solo lo hizo por la tele, lo hizo en un reality a miles de kilómetros y tenía que ganarse el favor de la gente. En privado nunca lo hizo". Y ha añadido: "No tiene sentido ninguno todo lo que dijo en Supervivientes, su emoción era falsa, detrás de eso hay unos intereses creados. Parece que ella está preocupada por su madre y loca por verla, pero no es real. Había una motivación y al final quedó tercera, coño. No hay nada al azar, todo tiene una hoja de ruta por un beneficio económico. Mi hija fue a Supervivientes con un guion supervisado y aprobado por su padre y lo sé porque conozco a mi hija".
Por último, Rocío ha confesado: "Es la primera vez que me pongo delante de mis hijos y lo hago porque sé que está todo perdido, en un futuro no lo sé, pero en un presente lejano está perdido".