Enrique Ponce, a punto de cerrar su complicado divorcio con Paloma Cuevas: "Ya se va a firmar"
Luisa Acevedo
El verano del año pasado Enrique Ponce y Paloma Cuevas tomaron la drástica decisión de emprender caminos separados y al poco el diestro ya estaba paseando de la mano de la jovencísima Ana Soria. Los papeles del divorcio han estado sin firmar durante todos estos meses.
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Ahora, Enrique ha confesado que pronto estará todo resuelto: "Ya se va a firmar, pero deberían comprender que son cosas delicadas que llevan sus trámites, que no es ninguna tontería ni ninguna frivolidad", le confesó al periodista taurino Zabala de la Serna en El Mundo hace unos días.
Desde el comienzo dieron a entender que el divorcio iba a ir por las buenas, aunque al parecer no ha sido fácil llegar a un acuerdo: "Hemos ido por los cauces para ponernos de acuerdo, no perjudicar en nada a las niñas y evitar un juicio. No tengo que estar dando explicaciones ha todo el mundo", sentenció tajante.
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En Informalia ya contamos, atendiendo a fuentes cercanas, que la tardanza del valenciano en firmar el divorcio creó "algo de tirantez". Desde hace meses Paloma ya estampó su firma en los documentos, ansiando tener la de Ponce cuanto antes para pasar página de una vez por todas.
Enrique y Paloma, además de cerrar el divorcio, tienen en los próximos días una fecha marcada en rojo en su calendario: la primera comunión de su hija menor, Bianca. A esta cita familiar el diestro no acudirá acompañado por Ana Soria, con la que vive desde hace unos meses en un ático de alquiler en Almería.