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Tania Llasera, sobre el método que sigue para adelgazar: "No es una operación bikini, me da miedo recomendarlo"
Luisa Acevedo
Tania Llasera (41) ha concedido una sincera entrevista en la que confiesa sus anteriores problemas con la comida y explica el método eficaz que utilizó para adelgazar. Al mismo tiempo, ha insistido en la importancia de dejarse ayudar por profesionales antes de emprender una dieta o un cambio importante en las rutinas alimenticias.
"Yo era comedora compulsiva, emocional", ha asegurado a la revista Hola. Así las cosas, ha explicado los trastornos que sufría: "Antes, después de comer ya estaba pensando en lo que iba a cenar, siempre estaba una comida adelantada a la que estaba teniendo en el presente, sintiendo mucha ansia".
Después, ha dado detalles del método que siguió para "coger las riendas" de su alimentación: el ayuno intermitente, que le supuso "un cambio de prisma total". Este método, que consiste en 16 horas de ayuno y realizar las comidas en las ocho restantes, lo complementa con yoga, meditación y deporte.
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A pesar de la eficacia que ha tenido en ella, ha lanzado un importante mensaje: "Reitero que el ayuno intermitente no es una operación bikini, me da miedo recomendarlo". De esta forma, ha insistido en que ella sigue los consejos de profesionales: "Me da mucha rabia que mucha gente diga que es una dieta, yo lo hago con ayuda de un médico. En mi caso, intento ayunar por lo menos doce horas, pero no es recomendable para todos los casos".
La presentadora recientemente publicó el libro La vida a mordiscos: recetas para rebeldes, donde "comparte sus famosas recetas caseras y una serie de recetas de vida para todas aquellas madres rebeldes que se quieren cuidar a sí mismas y a los suyos", tal y como se lee en su sinopsis.
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Llasera nunca ha tenido reparos a la hora de hablar sobre sus cambios físicos. En 2016, cuando estaba embarazada de Pepe, reconoció que había engordado 36 kilos. Cuando estaba embarazada de Lucía, subió otros 11. En octubre de 2020 también habló del ayuno intermitente tras perder 10 kilos en solo diez meses: "Se me cae el cuello", expresó.