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La herencia del presidente de Samsung: su hijo preso y sus familiares pagarán 9.000 millones de euros en impuesto de sucesiones


    Informalia

    Lee Kun-hee, el presidente de Samsung, falleció en octubre del año pasado a los 78 años tras permanecer ingresado desde 2014 a causa de un infarto que lo dejó incapacitado. Seis meses después de su muerte, los herederos del magnate están preparados para acceder a su inmensa fortuna. Su patrimonio se estima en más de 14.900 millones de euros.

    Los herederos del magnate son su viuda, Hong Ra-hee; sus hijas, Lee Boo-jinLee Seo-hyun y Lee Seo-hyeon; y su hijo Lee Jae-yong. Hay que recordar que este último está en prisión desde comienzos de año. Fue condenado a dos años y medio de cárcel por sobornar al Gobierno a cambio de favores.

    Han anunciado que pagarán el elevadísimo impuesto de sucesiones que reclama el Gobierno por su herencia: "La familia planea pagar el monto total del impuesto sobre la herencia durante un período de cinco años en seis cuotas, comenzando en abril de 2021".

    Tienen que desembolsar más de 10.790 millones de dólares, cantidad que equivale aproximadamente a 9.000 millones de euros. Se trata de la cifra más alta que se ha pagado en Corea del Sur en concepto de este tipo de impuestos. Para pagar esta fortuna cederán obras de Picasso, Miró, Dalí, Monet o Kim Whanki y Park Soo-Keun a museos del país.

    Al mismo tiempo, han anunciado que donarán 900 millones de dólares para la construcción de un hospital y un laboratorio de investigación para enfermedades infecciosas. También destinarán parte de este dinero a un a tratamientos para niños con cáncer y enfermedades raras. A las obras que cederán para pagar el impuesto de sucesiones se suma otra donación de 23.000 piezas coleccionadas por el desaparecido magnate. Con estos movimientos se fortalecerá el liderazgo de Lee Jae-Yong, que controla un 17,33% de Samsung C&T.

    La vida de Lee Kun-hee

    Nacido en 1942 en el condado de Uiryeong, en la provincia de Gyeongsang del Sur (sureste del país), asumió la presidencia del grupo en 1987 tras la muerte de su padre, Lee Byung-chul. A partir de 1993 decidió dar un cambio de rumbo al negocio para internacionalizarlo y convirtió a Samsung Electronics en el mayor productor de chips de memoria del mundo y en una de las marcas de electrónica de consumo más reconocidas.

    Se calcula que por sí sola Samsung Electronics genera a día de hoy cerca de un 20% del producto interior bruto (PIB) de Corea del Sur.

    Tras sufrir el infarto en mayo de 2014 fue ingresado de urgencia en el prestigioso Centro Médico Samsung, en el Sur de Seúl, donde permaneció ya hasta su muerte en medio de continuas conjeturas sobre su estado de salud.