El director Thomas Vinterberg dedica su Oscar a su hija fallecida: "Acabé esta película para ella, como monumento en su honor"
Felipe Rodríguez
La vida del director danés Thomas Vinterberg dio un vuelco el 4 de mayo de 2019, trágico día en el que su hija Ida murió a los 19 años por un accidente de tráfico en una autovía cerca de Bruselas. La joven viajaba junto a su madre, Maria Walbom, la primera mujer del cineasta, quien sobrevivió y se recuperó tras unos días en el hospital.
El vehículo en el que iban ambas estaba parado en un atasco, cuando fue golpeado por detrás por un conductor que iba hablando por el teléfono móvil y provocó que ellas chocasen con un camión. El accidente mortal se produjo solo dos semanas antes de comenzar el rodaje de Otra ronda, el filme que se ha llevado el Oscar a mejor película internacional en la 93º edición de los premios celebrada este domingo.
La propia Ida fue quien inspiró a su padre para llevar lo que era una obra de teatro creada por él mismo al cine. Por ello, Vinterberg le dedicó el galardón a través de un discurso conmovedor y emocionante que pronunció desde el escenario del Dolby Theatre de Los Ángeles: "Ella era parte de la película porque iba a interpretar un personaje. Cuando murió, todo se detuvo, estuve dudando si rodar porque no sabía cómo seguir adelante", desveló.
El director también recordó que su hija leyó el guión y le felicitó por el trabajo un mes antes del accidente: "Dos meses antes de que rodáramos, antes de que muriera, estaba en África y me envió una carta porque acababa de leer el guion y le había encantado, se sentía identificada", contó.
Vinterberg, entre lágrimas, sentenció su speech con el recuerdo de Ida presente: "Acabé haciendo esta película para ella, como un monumento en su honor. Ida, acaba de ocurrir un milagro y tú eres parte de él. Si quieres creer que ella está con nosotros esta noche, puedes verla aplaudiendo y gritando con nosotros", remató ante el aplauso de los espectadores.