Rocío Carrasco, tras grabar 60 horas de televisión y sentarse en un plató: "No estoy preparada para hablar con mi hija"

Con un precioso traje de chaqueta pantalón en azul pavo real y acompañada por la voz de Blas Cantó versionando Como las alas al viento, de la grandísima Rocío Jurado, Rocío Carrasco ha vuelto a televisión después de siete años de ausencia para responder a todas las preguntas que ha suscitado tras la emisión de su docuserie.

Llorando, muy emocionada, sostenía en la mano una fotografía enmarcada en la que aparecía con su madre: "Ahora sí tengo fuerza para estar aquí sentada", ha dicho.

Ha empezado hablando de su hija, Rocío Flores, a la vio por última vez el 27 de julio de 2012: "Ese día Rocío me agrede y yo termino en un hospital. Es algo que se sabe pero yo quiero decir que Rocío fue verdugo porque antes fue víctima, incluso más vulnerable que yo, y quiero que quede claro. Quiero pedir públicamente a las personas que la atacan por lo que ella hizo en aquel momento, que la dejen, ella no tiene la culpa, la culpa la tiene otra persona, que es el responsable de que ella actuara así, su padre".

"Mi hija es una víctima de su padre, ella no es culpable"

Rocío ha contado qué pasó aquel terrible día: "Nunca denunciaría a mi hija, porque ella también es una víctima de su padre, ella es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Hoy sigue siendo lo más maravilloso de mi vida. No la denuncié por protegerla y porque siempre he considerado que ella no era responsable, a mí me pegó una paliza su padre, no la niña".

Carrasco asegura que sintió pánico cuando su hija la agredió: "Pero no por lo que sucedió, sino por lo que sabía que sucedería después. Mi hija me pega, sube al coche, saca el móvil, llama a su padre y dice: 'Papá, ya está hecho'. Él la acompañó a denunciarme por maltrato mientras yo estaba en el hospital. Me tuvieron varias horas en observación por un traumatismo craneal. Ella nunca se interesó por mi estado". A pesar de todo, Rociíto afirma: "El vínculo entre madre e hija no se puede romper por mucho que lo intenten, porque a esa la he parido yo, ese vínculo no me lo quita nadie".

"No estoy preparada para hablar con ella y ella tampoco"

La hija de Rocío Jurado ha respondido a la famosa cuestión: ¿por qué no le coge el teléfono a su hija?. "Yo no estoy preparada y creo que ella tampoco". Y aseguró entre lágrimas: "Siento mucho dolor cuando veo imágenes con ella, esa era mi hija, siento un desgarro, no sé explicarlo, es el dolor más grande que puede sentir una madre".

La protagonista de la noche confirmó que su hija la ha llamado en varias ocasiones: "Necesito tiempo, yo no estoy preparada, ella tampoco, las condiciones no son las idóneas. No quiero decir es lo que ella debe hacer o no, yo sé lo que necesito, me estoy preparando con terapia y con fármacos". Y añadió: "No es un capricho mío, tengo detrás un equipo médico que me dice 'No hagas eso, vas a volver al principio'. Y no lo hago".

"Antonio David Flores es un monstruo, la paliza de mi hija es su obra maestra"

"Cuando veo su nombre en mi teléfono, llamándome, siento pánico e inseguridad, y no quiero volver a sentirlo", dijo. "Yo conté este episodio para que se entienda la magnitud del monstruo que es su padre, esta paliza fue su obra maestra. Mi hija para de pegarme cuando me caigo al suelo y pierdo la conciencia, ella se asusta y se va".

Rocío afirma que cuando esté preparada, se pondrá en contacto con su hija: "Ahora no quiero decirle nada, cuando haga lo que tenga que hacer, no será públicamente". Y añadió: "La realidad es mucho más dura, omito información para protegerla". Confesó que no ve a su hija en televisión: "No la pongo, y si sale me voy de la habitación. No me hace bien, no puedo verla".