Actualidad

Kiko Hernández confiesa "el peor momento de su vida" como padre de mellizas: "Se me caían unos lagrimones"


    Domy I. Navas

    Uno de los testimonios más duros de Rocío Carrasco en la docuserie es cuando desvela que Antonio David Flores le entregó a su hijo David con un brazo roto. El bebé se había caído unos días antes y su padre no le había llevado al médico, por lo que la hija de Rocío Jurado le trasladó al hospital en cuanto se percató de lo sucedido e interpuso una denuncia contra su exmarido.

    Este testimonio ha impactado mucho a Kiko Hernández, quien ha desvelado que una de sus dos hijas, Abril o Jimena, se rompió el brazo. El tertuliano ha aprovechado las palabras de Rociíto para contar cómo vivió el día en el que una de sus hijas también tuvo que ser trasladada al hospital por esta lesión: "Una de mis hijas se rompió un brazo, tardé 15 minutos en ir al hospital y fueron los peores de mi vida", ha comenzado diciendo.

    Lea también - La insólita confesión de Kiko Hernández sobre sus dos hijas para dejar mal a Antonio David Flores

    "Tardé 15 minutos en llevarla al hospital y se me caían unos lagrimones, esos quince minutos fueron los peores de toda mi vida, no me imagino el dolor de ese niño con ese brazo roto y un padre que pasa de ese dolor, no lo entiendo, en mi cabeza no cabe", ha añadido en Sálvame.

    José María Franco, el que fuera chófer de Rocío Jurado, también ha visitado el programa, donde ha confirmado que efectivamente el niño fue entregado a la madre con esta dolencia. El conductor ha asegurado que ya advirtió a Antonio David de que Rocío iba a demandarlo por lo que estaba haciendo. "Llego para casa y el niño con su manita va dando la vuelta a la mesa y llega a donde estoy yo, le voy a coger para darle un beso y el niño empieza a quejarse, digo qué le pasa y me dice Antonio David que le duele el brazo y digo vamos a llamar al médico porque había que llevarlo. Me dice que no, que lo lleve la madre y le digo te va a denunciar, dice no, no pasa nada", ha recordado.