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Tana Rivera rompe con su último novio y ya van...
Martín Alegre
Pocos meses le ha durado a Tana Rivera (21), hija de Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera, su romance con Mateo Cáceres, de 22 años y resiente en Marbella, donde su familia, dedicada al ocio y a la restauración, es conocida como la "Dinastía Cáceres".
Este joven, hijo de un matrimonio con seis hijos y un abuelo arquitecto, ha sido campeón de rugby y, en la actualidad, estudia Marketing. También es hermano de Marco Cáceres, un actor conocido por su papel en la película La trinchera infinita, la película que la Academia española de Cine ha seleccionado para los Oscar. Además, ha trabajado en series de televisión y cuando empezaron los rumores de una relación de Tana con un Cáceres, se creía que se trataba el actor, cuando en realidad era Mateo, el deportista de la familia.
Este verano, los enamorados vivieron a tope su romance en Marbella, donde Tana pasó las vacaciones con su madre, en casa de Fernando Martínez de Irujo, el hijo de la duquesa de Alba que heredó la casa marbellí de Cayetana.
Todos estaban contentos, la familia Alba y la familia Cáceres, pero sobre todo Cayetanita Rivera, que había encontrado el amor de nuevo con este chico serio, amante del deporte, que estudió inglés en Australia y al que Tana le dedicó recientemente algún "te quiero" en su cuenta de Instagram.
Pero hace más o menos un mes, su noviazgo se rompió. Según cuentan a Informalia desde el entorno de Tana, ella está bien, recuperando su animada vida de amigos en Madrid, sin nostalgia aparente del que había sido hasta ahora su noviazgo más sólido. Y es que, a pesar de su juventud, la vida sentimental de la nieta favorita de la duquesa de Alba ha sido intensa.
Su primera relación conocida fue la que mantuvo con Curro Soriano, campeón de pádel, al que siguió otro deportista, Quique González, jugador de hockey. Después le atribuyeron un romance con el futbolista Javier López, pero en realidad era solo un buen amigo. Hasta que llegó Mateo, un año mayor que ella. A Tana le gustan los deportistas, pero no le duran demasiado...