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El origen del enfrentamiento entre Belén Esteban y Rosa Benito: la ex de Amador Mohedano aviva la guerra en privado


    Luisa Acevedo

    Belén Esteban y Rosa Benito han protagonizado en los últimos días un cruce de reproches desde sus respectivos programas. Este enfrentamiento inesperado ha surgido a raíz de la vuelta de la princesa del pueblo a Sálvame tras su última bronca con Jorge Javier Vázquez. Pero su origen se remonta a años atrás...

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    En Ya es mediodía Rosa Benito se posicionó de lado del catalán y criticó la actitud que Belén tiene con la prensa. Al mismo tiempo, dejó claro que no quería alimentar una guerra en público. A la de Paracuellos le sentaron mal sus palabras y sacó trapos sucios sobre ella.

    "Cuando tenía un problema, tú juntabas a todos mis compañeros a espaldas mías. Así que vamos a dejar la fiesta en paz", aseguró enfadada desde Sálvame. "¡Veleta! Que pena me das", llegó a decir. 

    Rosa no se achantó y le respondió al día siguiente desde su silla: "No tengo nada que decirle. No lo vi, no lo veo, no soy una persona veleta, tengo la conciencia muy tranquila (...) Nunca he hablado de ella a los compañeros, ella lo sabe perfectamente". 

    No obstante, la ex de Amador Mohedano es mucho más tajante hablando de Belén en privado. Tampoco se habría cortado detrás de las cámaras a la hora de comentar su última retirada de Sálvame. Incluso se refiere a Belén con un calificativo duro, tal y como cuenta Lecturas. 

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    La enemistad entre ambas se fraguó a raíz de una entrevista que Chayo Mohedano concedió al mismo semanario en 2016. "Una amiga no se ríe de las desgracias ajenas", aseguró entonces la cantante, haciendo referencia a Belén.

    Sobre estas palabras hizo referencia la princesa del pueblo el lunes: "No digas que yo he puesto verde a tu hija, porque la que ha puesto verde a mí ha sido tu hija. Aquí están mis compañeros, como Gema López, que saben lo que hay. La que habló mal de mí fue tu hija. Cuando te mandé fotos porque tu hija hablaba de mí me dejaste de hablar", sentenció. La guerra está servida.