Las dos enfermedades raras que sufre el rey Felipe VI y que esconde Zarzuela
Domy I. Navas
Muchos secretos se esconden tras los muros de la Zarzuela. Algunos de estos enigmas se van conociendo con el tiempo, como los escándalos amorosos y económicos del rey Juan Carlos, pero otros nunca salen a la luz. Las enfermedades que sufre (o sufría) el rey Felipe VI también son un misterio que desde palacio prefieren no resolver.
Al parecer, Felipe padece dos enfermedades que la Corona nunca ha explicado: onicofagia y narcolepsia. Por muy rara que pueda parecer, la primera la sufren millones de personas en todo el mundo. Se trata del hábito de comerse las uñas compulsivamente que comporta problemas a los dientes, deformaciones en la cutícula, verrugas e infecciones. En muchas imágenes del Rey, se aprecian sus dedos con tiritas o con heridas provocadas por este mal hábito.
Jaime Peñafiel ha hablado de la segunda en varias ocasiones. Así lo contó en un libro: "Era un niño malcriado, flojo en sus estudios, con faltas de asistencia y puntualidad y déspota. Con un grave problema añadido: el sueño. Su pubertad le provocaba cierta vagancia, somnolencia y falta de interés general. Se quedaba dormido hasta de pie. Si estaba sentado, Felipe se dormía. Padece narcolepsia".
La narcolepsia es una enfermedad que no tiene cura, pero sí es posible controlar los síntomas mediante un tratamiento específico.