Anne Igartiburu cumple 52 años: sopla las velas sin Pablo Heras-Casado y refugiada en su nuevo trabajo

Anne Igartiburu cumple este jueves 18 de febrero 52 años. La presentadora sopla las velas en un momento convulso en lo personal, pues recientemente se separó de su marido, el director de orquesta Pablo Heras-Casado (43), después de seis años de relación y cinco de matrimonio.

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En 2016 le dieron la bienvenida a Nicolás, el primer hijo biológico de la vasca y el único que tienen en común. Igartiburu también tiene a Noa, a la que adoptó en 2004 en la India con su ex marido, el bailarín Igor Yebra; y a Carmen, a la que adoptó en Vietnam en 2013 cuando estaba soltera.

"Le echó dos narices porque encontrarse con una mujer que estaba a punto de recibir a su segundo hijo. Hay que tener valor", le dijo la presentadora a Toñi Moreno en octubre de 2020.

Los dos se conocieron hace ya seis años, cuando la conductora lo entrevistó para un programa de radio: "Fui a entrevistarle y fue un lujazo entrevistar a un pedazo de artista como ese. Además, es muy guapo. Es una suerte vivir al lado de una artista, comprometido con el arte", confesó Anne en el mismo programa de Canal Sur.

La noticia de la separación trascendió a principios de mes, cuando la propia estrella de TVE confirmó los rumores: "Nos llevamos muy bien y nos queremos muchísimo. Nos conocimos en 2012 y el cariño es muy grande. Simplemente que lo quiero y que ahora toca seguir adelante", explicó a la revista Semana.

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Tras emprender caminos separados ella se quedó en la casa de Madrid que compartieron, que está a su nombre, y él se mudó a un piso cercano al Teatro Real de Madrid, donde trabajan. Cierto es que no han encontrado complicaciones a la hora de repartir los bienes. Separaron su patrimonio antes de casarse, por lo que cada uno ha continuado con lo suyo sin problemas.

La separación de ellos ha sido cordial y entre los dos sigue quedando una bonita amistad. Este miércoles el director de orquesta abrió su cuenta de Instagram para felicitarle el 70 cumpleaños a su padre y la propia Anne le respondió en el muro de los comentarios con dos corazones de color azul. 

La lista de amores de la presentadora

En la lista de amores de Igartiburu, además de Igor Yebra y Pablo Heras-Casado, se encuentra el empresario Daniel Alcázar, con el que rompió en 2012 tras dos años de noviazgo.

También se dijo que por su corazón pasaron el empresario Alberto Cortina tras separase de Marta Chavarri en 1995; y Fran Rivera, con el que, según informó Miguel Temprano, habría vivido un romance antes de su boda con Eugenia Martínez de Irujo en 1998. En los 2000 vivió una historia intermitente con uno de los mejores amigos de Felipe VI, Álvaro Fuster, aunque nunca lo llegaron a confirmar.

En su lista de amores también se encuentra el torero Israel Lancho, con el que protagonizó más de un titular en 2008. Además, surgió el rumor de que mantuvo un romance con Feliciano López a finales de la década de los 2000.

Su sueldazo de estrella en TVE

En lo profesional, tras más de 27 años en televisión, Anne es la gran estrella de la cadena pública. Allí aterrizó en 1997 y, desde entonces, su fama no ha hecho más que crecer. Igartiburu presenta Corazón, uno de los espacios más veteranos de la factoría.

Desde hace unos días también está al frente de Dos parejas y un destino, un programa de entrevistas en prime time que ha arrancado con mucha ilusión, aunque en su primera entrega tan solo alcanzó un 6,6% de cuota de pantalla. En la pública ha conducido otros programas de éxito como ¡Mira quién baila!. Pero sobre todo, ella es la protagonista cada año en las Campanadas.

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Por ello, la ganadora del Premio Ondas a Mejor Presentadora en 2012 es también una de las mejores pagadas de TVE. Según publicó La Razón, la presentadora cobra alrededor de 300.000 euros por temporada en Corazón. Además, se estima que debe ganar por cada aparición en torno a 30.000 euros, cifra que probablemente sobrepase en las Campanadas. Estas últimas, las que presentó con Ana Obregón, fueron las primeras en las que su marido no la arropó en la Puerta del Sol detrás de las cámaras.