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El príncipe Carlos y el misterio de su fortuna: de dónde vienen los más de 100 millones de libras del hijo de Isabel II
Jesús Manjón
Si la fortuna de la reina Isabel II (94) es un misterio, la riqueza de su hijo, el príncipe Carlos (72), tampoco es conocida para los ciudadanos británicos. Aunque algunos medios cifran su fortuna en más de 100 millones de libras, lo cierto es que la cifra real es una auténtica incógnita.
El heredero al trono de Inglaterra cuenta con los ingresos procedentes de su asignación anual, sus inversiones y, sobre todo, el dinero que le genera el ducado de Cornualles, por el que recibe más de 20 millones anuales. En 2018, le reportó unos 21,6 millones. El año siguiente, la cantidad aumentó hasta los 22,2 millones.
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Pero quizás las ganancias más sorprendentes de Carlos son las que le reporta ser el beneficiario de los residentes del ducado de Cornualles que mueren sin herederos. En el resto del país, el destinatario de estos bienes es el Tesoro Público. Sin embargo, en dicho ducado, que abarca 23 condados en Inglaterra y Gales, el único beneficiario es el príncipe Carlos. Gracias a esta ley, el hijo de la monarca se ha embolsado más de dos millones de libras en los últimos años.
Esto mismo sucede cuando una empresa registrada en Cornualles se disuelve. Todo va a parar a las arcas del heredero. No obstante, una parte de estos beneficios se destinan a alguna reclamación futura, mientras que el resto va al fondo benéfico del duque de Cornualles.
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También se emplean para pagar sus deberes oficiales, su oficina de Londres y su trabajo benéfico. Asimismo, financia los gastos públicos y algunos privados del príncipe Guillermo y Kate Middleton, así como sirvió para sufragar los del príncipe Harry y Meghan Markle hasta que dejaron de pertenecer a la Casa Real.
A todo esto se le une el hecho de que Carlos de Inglaterra es propietario de numerosas tierras repartidas por todo Reino Unido, que van aparejadas de beneficios. Y para colmo, no paga impuestos.