Kiko Matamoros y Marta López se mudan a un palacete del siglo XVIII por 3.700 euros al mes "para ampliar la familia"
Domy I. Navas
Kiko Matamoros (64) y su novia, Marta López, han vuelto a cambiar de casa. Según contamos en Informalia, el tertuliano y la modelo se han mudado a una nueva residencia cercana a su anterior hogar en el barrio madrileño de Salamanca. Este miércoles, los enamorados han mostrado su casoplón en Semana.
Kiko y Marta han comenzado una nueva etapa en un impresionante palacete del siglo XVIII que les tiene completamente cautivados. La propiedad, que ha sido íntegramente reformada, cuenta con 360 metros cuadrados y está situada en el centro de Madrid.
Vivir en un lugar así no es apto para todos los bolsillos, ya que pagan por el alquiler 3.700 euros al mes, una cantidad muy similar a la que abonaban por su anterior pisazo. Pero esta gran suma de dinero no preocupa a Kiko y Marta, quienes están felices en su palacete.
Lea también - El desplante de Anita Matamoros a su padre: se quita su apellido
La vivienda tiene cinco habitaciones y cuatro baños. La puerta principal da a un amplio hall que conduce a la derecha atres salones independientes. Uno de 50 metros que encaja como comedor, ya que tiene acceso a la cocina y office, y los otros dos de 42 y 38 metros, respectivamente. La casa dispone de cuatro dormitorios principales, uno de ellos con baño en suite y un amplio vestidor. Los otros dos comparten dos baños.
Preguntado por el motivo de esta nueva mudanza, Kiko tira de sinceridad en la revista Semana. "Principalmente me mudo a una casa más grande para aumentar la familia", dice y añade: "Ya he dicho que quiero tener un hijo con Marta, me gustan mucho los niños, ahora estoy disfrutando mucho de mi nieto. Pero antes de que llegue el niño, quiero la boda. Cuando acabe la pandemia nos vamos a casar, espero que pueda ser en verano, en la Basílica de San Miguel, aquí en frente, al lado de mi nueva casa. Es impresionante, he ido a hacer fotos porque es digno de visitar".
A pesar de las intenciones de Kiko, lo cierto es que Marta es más cauta y, aunque quiere ser madre en el futuro, considera que no es el momento adecuado.