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El novio de Isabel Díaz Ayuso, haciendo snowboard por Madrid: "Quédense en casa", decía la presidenta


    Sabina Miranda

    La bronca debió ser mayúscula. Jairo Alonso aguantó estoicamente la regañina de su mujer, Isabel Díaz Ayuso, porque no tenía argumentos válidos para justificar la desobediencia a las normas marcadas por su señora esposa, presidenta de la Comunidad de Madrid, en lo referente a la nevada extrema de estos últimos días.

    Jairo Alonso maneja el secador mejor que su novia. Y parece que tampoco se le mal la tabla de snow. Pero la que manda es ella. Ayuso había pedido insistentemente a los ciudadanos que se quedaran en casa y no salieran al exterior salvo por motivos estrictamente necesarios o para ayudar, y a Jairo no se le ha ocurrido otra trastada que hacer caso omiso de la petición y practicar snowboard en las calles madrileñas. Para más guasa, colgó las imágenes en su cuenta oficial de Instagram.

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    Y mira que el mensaje subido por su parienta a las redes sociales era clarísimo: "Si vas a salir a jugar con la nieve o a esquiar en la calle te pedimos colaboración. Quedan horas críticas para que esta ir e se convierta en una pista de hielo. Ayuda a despejar rampas, portales y demás lugares transitables. O bien, quédate en casa".

    Alonso no ha mostrado la menor sintonía en este aspecto con Isabel, a no ser que tenga bula expiatoria para hacer todo lo contrario a lo que a otros se les pide. Dando mal ejemplo.

    ¿Y quién es el esquiador?

    Y El novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid tiene un pasado del que se enorgullece. Ha sido y sigue siendo un gran peluquero y su amada le incluyó en el vídeo de promoción de la campaña que la llevó a presidenta.

    Jairo Alonso, el novio de Isabel Díaz Ayuso, es un trasto pero es guapo, muy guapo. Salvo este inoportuno incidente con Filomena, dicen desde el entorno de la presidenta que su chico roza la perfección. Y lo corroboran compañero de profesión del propio Jairo. Y eso no es habitual en un gremio tan versado y exigente como el de las estilistas y periodistas expertas en moda y belleza. Todas ellas se quedaron de piedra cuando se enteraron de que aquel chico que las invitaba a peinarse por cortesía en la peluquería Rizos se había convertido en el novio de una de las mujeres más importantes del Partido Popular.

    No hace más que cuatro años que salen juntos, tienen casi la misma edad (42), y veraneaban de pequeños en Sotillo de La Adrada (Ávila). Su nombre exótico no proviene de ningún país suramericano. Los orígenes de Jairo Alonso son abulenses de pura cepa. La culpa la tiene, nos cuentan, el intérprete argentino que causaba furor en la época en la que nació el novio de la candidata a presidenta.

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    Y es que aquel otro Jairo de voz sensual y melena negra causaba furor. Cantaba el tema Nuestro amor será un himno, y su tocayo no solo ha heredado su nombre, también su romanticismo. La propia Isabel Díaz Ayuso confesó hace tiempo al diario El País que en la pareja el más tierno de los dos es él. Así lo ha expresado: "Es que Jairo es muy romántico, muy buena persona, transparente y siempre transmite lo que siente".

    No lo recuerdan así exactamente diversas personas a las que trató cuando era jefe de marketing y comunicación en la cadena de peluquería Rizo's. Es más, resaltan otras cualidades suyas: "Es inteligente, con don de gentes, pero trata a la gente de una forma u otra en función del cargo que los otros ocupan. Es algo muy normal en este sector, pero no conviene que se te note demasiado, porque un día alguien puede estar abajo y luego arriba".

    Pensaban que no iba a encontrar novia

    Lo que sí recuerdan varias periodistas a las que peinó y cortó el pelo de forma absolutamente gratuita es su maestría con el peine y con la tijera, y sus maravillosos ojos verdes: "Es guapo a rabiar. Y era tan sumamente metrosexual y atractivo que llegamos a pensar que no quería encontrar novia. Que no la encontraría nunca. Le aplicamos erróneamente todos los topicazos que se le atribuyen a los peluqueros".

    Pero la encontró. Isabel Díaz Ayuso está locamente enamorada de él. Su cuenta privada de Instagram es un santuario de frases bellas y fotos de su amada en blanco y negro. Se olvidó del color hace poco más de un año.

    Isabel, que estuvo casada y es una mujer divorciada, aunque no le gusta hablar de ello ,se siente feliz junto a Jairo, un hombre hecho a sí mismo, muy trabajador, que empezó su carrera en el mundo de la peluquería lavando cabezas a los 16 años.

    No sabemos si sigue siendo peluquero, pero se enorgullece de ello, porque el cepillo del brushing es como el estoque de torero. Su esencia se lleva en la sangre y no caduca. En Linkedin aparecía como director de marketing y comunicación de Shukran Group, una franquicia de restaurantes de comida libanesa.

    No es muy alto, apenas supera el metro setenta, pero es, afirman, "un auténtico encantador de serpientes", "zalamero, exquisito y muy educado cuando quiere. Es muy estricto y exigente con el trabajo", y cuentan que "peca un poco de autoritario". Tal vez por ello le guste la gente que manda o tiene posibilidades de llegar a mandar algún día.

    Con respecto a su novia, los que la han tratado afirman de ella que es absolutamente sincera, y muy honesta. Dice siempre lo que piensa, lo que puede ser considerado como un handicap en política, pero en su caso le funciona. Transmite frescura y cercanía, aunque también conlleva riesgo de ser burla de las redes y chascarrillos.

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    Le gustaría ser madre, pero es seguro que no se casará por la Iglesia. Perdió la fe católica a los nueve años. Ya estuvo casada y se divorció. En alguna ocasión ha transmitido a sus íntimos que no desdeña la posibilidad de formalizar su relación con Jairo. Sus padres eran propietarios de una tienda de productos ortopédicos.

    Tiene un pronto fuerte, pero no es rencorosa, y "ése es tal vez su único defecto", en palabras de personas que la aprecian. Es, ante todo, una mujer de carácter. Su novio sabe llevarla a las mil maravillas. No hay más que ver las fotos que cuelgan ambos en su cuenta de Instagram. La de Twitter de él se ha convertido en un auténtico escaparate de los méritos y logros de su novia. No cesa de retuitear todos los mensajes de Isabel. Como siga haciéndolo tan bien acabará de portavoz del PP. Porque, y a pesar de lo mucho que presume de ser peluquero, es un gran experto en marketing.

    He aquí una muestra de algunos de sus mejores vídeos cuando estaba en Rizos. Entones era más robusto. Por cierto, guarda un cierto aire, salvando las distancias estéticas, con Miguel Ángel Rodríguez, estrecho colaborador de la presidenta.