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Claudia Rodríguez, la actual (y cuarta) esposa de Manolo Santana: "Se le ve deteriorado pero no tiene sentido hablar de gravedad"
Martín Alegre
El estado de salud de Manolo Santana sigue ocupando tertulias televisivas y páginas en la prensa, con opiniones diversas. Mientras algunos consideran que el gran tenista español, de 82 años, ex marido de Mila Ximénez, está seriamente deteriorado y su estado es preocupante, desde la Mutua Madrid Open de Tenis, de la que es presidente honorífico, emitieron un comunicado, que ya recogimos, asegurando que el tenista "no ha experimentado ningún cambio en su estado de salud" y que mantienen con él una comunicación constante sobre temas de este importante campeonato madrileño.
Dice la organización que el campeón de Wimbledon sigue siendo el mejor embajador posible, ayudando a que el torneo siga creciendo año tras año".
Esta afirmación coincide con la de una persona amiga de Santana y su esposa Claudia, que este jueves aseguraba a Informalia que el campeón está bien: "Va lento algunas veces, tanto al hablar como al moverse, pero haciendo más o menos su vida normal, y activo. Es cierto que se le ve deteriorado, lo normal a su edad, pero no tiene sentido hablar de gravedad".
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Estos rumores sobre la salud del dos veces campeón del Roland Garros aparecen de vez en cuando, al mismo tiempo que son desmentidos a continuación por su cuarta esposa Claudia Rodríguez, aunque nunca personalmente por el que fue el primer tenista español en proclamarse número 1 del mundo. Y es que Santana vive sobreprotegido, aislado o incomunicado, según diversas opiniones, por esta colombiana con la que contrajo matrimonio en 2013.
Lo que parece evidente, es que Claudia controla la agenda de su marido, maneja su fortuna y sus negocios y de algún modo le ha aislado de muchos de sus amigos y de sus hijos: Manuel, Borja y Beatriz, nacidos del primer matrimonio de Manolo con la gallega María Fernanda Dopeso.
Lo mismo ocurre con otra chica, Bárbara, fruto de su relación con la azafata Bárbara Oltra, y con Alba, la niña que tuvo cuando estaba casado con Mila Ximénez. Con la sueca Otti Glanzelius, su tercera esposa (en la imagen de aquí arriba), no tuvo hijos. Santana es reacio a explicar la distante relación que mantiene con su familia, parece que es para él como un tema doloroso y delicado que prefiere eludir.
Su hijo Borja llevaba la escuela de tenis que Santana abrió en Marbella, de la que Claudia es ahora administradora y donde hoy trabaja el hijo de un matrimonio anterior de la colombiana. Hay fotos que prueban la buena sintonía de Manolo y su hija Beatriz, a la que su padre apoyaba cuando se inició como actriz y que llegó a colaborar en los negocios del gran tenista en Marbella.
Manolo acompañó a su hija Alba cuando la joven se casó en 2006, una boda que se celebró en el hotel Puente Romano de Marbella. No hay muchas imágenes actuales del campeón con su hija menor.
Absuelta de blanqueo de dinero del narco
La gente de Marbella que conoce a Claudia Rodríguez habla de una mujer de carácter difícil y pasado complicado. La madre de la colombiana trabajaba como empleada doméstica en casa de un señor mayor y rico de su país, que acabó casándose con Claudia, una de las hijas de la sirvienta. Atraídos por la fama de Marbella, el matrimonio se instaló en la Costa del Sol en los años 90. Pero el anterior marido de Claudia, David Tuaty Conto, fue acusado por la Fiscalía Anticorrupción de ser el presunto jefe de una organización relacionada con el tráfico de drogas. Según la inicial acusación del fiscal, con el presunto narco colaboraban su cuñada, Alexandra Rodríguez y su esposa, Claudia. Pero Claudia fue absuelta de la acusación de blanqueo del dinero procedente del tráfico de drogas en 2004 en la Audiencia Nacional.
En 2013, Claudia pudo, por fin, casarse con Manolo Santana, el que ya era su pareja desde 10 años antes. Boda con exclusiva bien pagada por una revista del corazón. Claudia, que entiende de cifras, demostró una vez más su talento para los negocios.