Ana Soria consigue separar a su novio Enrique de su exmujer en Nochebuena

Lo adelantamos en exclusiva en Informalia: Ana Soria siente unos celos terribles de Paloma Cuevas, y por eso insistió tanto en que su novio, Enrique Ponce, no cenara con la madre de sus hijas en Nochebuena, y lo consiguió. Ana es mucha Ana y tiene embobado, más bien encoñado, al torero.

Ponce estuvo con sus dos hijas el pasado fin de semana y decidió, si no cambia otra vez de opinión, pasar Nochebuena y Navidad con Ana y su familia. Y seguramente el fin de año con sus padres en Valencia. Es previsible que su pareja veinteañera le acompañe y así conozca presencialmente a su familia política.

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Ya desvelamos que la hija mayor de Enrique no puede ver ni en pintura a la novia de papá, que se ha posicionado totalmente al lado de su madre, a la que ha visto sufrir en silencio desde que Ponce las abandonó para irse a vivir su aventura amorosa con la yogurina almeriense.

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Pero Ana se asusta cada vez que lee los rumores de acercamiento de su chico y su ex. Por mucho que él le jure que son falsos, a ella le queda el maleficio de la duda. Ha apostado mucho por este noviazgo y no quiere que se tuerza. Es más, ella es la que anima al diestro a que solvente lo antes posible los papeleos del divorcio. Porque su gran ilusión es verse casada en el 2021 con su maduro compañero de vida.