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La infanta Elena cumple 57: cómo es la mujer a la que su padre impidió reinar


    Olivia Simón

    Contaba la periodista Pilar Eyre hace días que el rey Juan Carlos le pidió a Adolfo Suárez al redactar la Constitución que, aparte del asunto de la "inviolabilidad" del jefe del Estado, hiciera todo lo posible para que en la Carta Magna quedara claro que la infanta Elena, su primogénita, no subiría al trono jamás. "Mi hija mayor no está en condiciones de reinar", le dijo al entonces presidente del Gobierno.

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    Sin embargo, ha sido la única persona de la familia que ha visitado a su padre en Abu Dabi, donde reside desde el pasado 3 de agosto. Precisamente el mismo día, 22 de noviembre, cuando hizo este viaje, se cumplía el 45º aniversario de la proclamación de don Juan Carlos como Rey. Curiosamente, está considerada como la más parecida de toda la familia al Rey emérito y a los Borbón, aunque le gusta el griego y lo chapurrea de vez en cuando con su madre. Elena es campechana, cazadora, taurina, deportista, amante de la vela o el esquí y sobre todo, apasionada de la hípica. 

    Este 20 de diciembre, doña Elena cumple 57 años y es persona más cercana al Emérito dentro de su familia, el ojito derecho de su padre. Divorciada de hecho desde hace más de 13 años, y sin amor conocido, vive volcada en sus hijos, cachorros de la aristocracia que últimamente salen más en los papeles, radios, digitales y televisiones de lo que le gustaría a la duquesa de Lugo, una situación complicada ahora que tanto ella como los chicos se han visto salpicados por el escándalo de las tarjetas Royal Black del Rey Emérito, el abuelo generoso que, presuntamente, agasajaba a su hija y a sus nietos con un dinero de dudosa procedencia. 

    Su complicada separación de Jaime de Marichalar

    El 13 de noviembre de 2007, la Casa Real anunció el "cese temporal de su convivencia matrimonial" con el duque de Lugo, afirmando que ello no significaba la separación definitiva. Tras trece años de matrimonio, y aunque por entonces ya llevaban tiempo separados de hecho, la infanta Elena se trasladó a otro domicilio.

    La revista Época llegó a publicar que entre los motivos de la separación la infanta se alegó contra su marido "consumo ocasional de cocaína" para justificar la solicitud de nulidad canónica. Ya desde 2008 se hablaba abiertamente en los medios del inminente divorcio de la infanta y Jaime de Marichalar, aunque no fue hasta el 25 de noviembre de 2009 cuando los abogados de ambas partes confirmaron en una nota de prensa que los duques de Lugo habían iniciado los trámites de "mutuo y común acuerdo" con la firma de un convenio regulador. El expediente del divorcio de los duques de Lugo está en una caja fuerte de grado de seguridad IV perteneciente al juzgado en el que se tramitó el procedimiento. Esta medida es poco habitual y se adoptó para evitar que el expediente pudiese ser sustraído. El 21 de enero de 2010 fue inscrito, en el Registro Civil de la Familia Real, el acuerdo de divorcio con Jaime de Marichalar, quedando divorciada legalmente desde ese día.

    Desde entonces, se ha refugiado en parte de su familia, en sus amistades, y en lo que algunos llaman "vida muy sencilla", pero residiendo al lado de El Retiro, en una casa de 500 metros cuadrados, con aficiones como la hípica o pasear a su fox terrier Tula. Su pasión oculta es el baile: de adolescente acudió al estudio de Conchita Huete para aprender ballet clásico pero le gustan el flamenco y sobre todo las sevillanas. Se mete en la cocina sobre todo para hacer postres y es muy repostera y aseguran que tiene buena mano con los bizcochos.

    Nació para ser Reina

    Aquel 20 de diciembre de 1963 doña Sofía se preparaba para dar a luz a su primera hija, destinada a ser reina de España. Hoy suena a sacrilegio pero entonces, se hubiera dado por hecho que, si hubiera nacido un varón, sin duda hubiéramos vito la cara del sucesor de Alfonso XIII. Entonces no había ecografías que anticiparan el sexo del niño, y hubo que esperar a las dos de la tarde, al momento mismo del alumbramiento, en la clínica Loreto, en la Avenida de la Reina Victoria de Madrid.

    Machismo vigente

    Nació una niña que sería bautizada como Elena María Isabel Dominica de Silos de Todos los Santos de Borbón y Grecia. En increíble pero aún sigue vigente en un país democrñatio, en Europa, entrado el siglo XXI, el artículo 57 de la Constitución Española que impide la llegada de una mujer al trono, si hay un hermano varón aunque sea menor. Como dice Pilar Eyre, Adolfo Suárez fue, a petición del propio don Juan Carlos, quien se encargó de así fuera. Y así sigue siendo. De hecho, ante la improbable pero hipotética situación de que doña Letizia diera a luz un varón, se convertiría inmediatamente el sucesor al Trono por delante de sus dos hermanas. 

    Estudió en el Colegio Santa María del Camino y después hizo Magisterio en la Escuela Universitaria ESCUNI, de Madrid, diplomándose en 1986 como profesora de Educación General Básica, especializada en Filología Inglesa. Habla inglés, francés y español.

    Apartada, ¿por Letizia?

    Fue profesora del colegio en el que estudió y ha representado a la familia del Rey durante toda su vida, hasta que en 2014 su hermano la apartó de estas labores y quitó su asignación anual. Las malas lenguas dicen que Letizia la tenía y la tiene una manía terrible. La leyenda urbana dice que ambas cuñadas se llevan muy mal. 

    Discapacidad

    Desde 2008 es directora de Proyectos de la Fundación Mapfre. Su especialidad se centra en la integración social y laboral de personas con discapacidad psíquica y enfermedad mental, entre otras materias solidarias como mercadillos solidarios o voluntariados. Considerada como una persona dotada de una gran empatía con las personas con discapacidad, llegó a desempeñar el cargo de presidenta de honor del Comité Paralímpico Español.

    Se le han atribuido romances con el jinete sevillano Luis Astolfi (con quien mantiene una gran amistad). Les unen los recuerdos y la hípica. Dicen que uno de sus mayores disgustos es que su hija Victoria Federica haya dejado la práctica que le inculcó doña Elena.

    Urdangarin

    Elena adora a su hermana la infanta Cristina, con la que mantiene una excelente relación, igual que con su marido, Iñaki Urdangarin y ha visitado a su cuñado a la cárcel de Brieva.

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    Pero por muy ojito derecho que sea de don Juan Carlos, Froilán no sea heredero al trono por aquella pertición del Rey a Suárez: "Quiero que apartes a la infanta Elena de la sucesión. Mi hija mayor no está en condiciones de reinar", le dijo al primer presidente del Gobierno de la Democracia.

    Adolfo hizo un amago de protesta, según relata Eyre: "Pero eso es ir en contra de los nuevos tiempos", argumentando (ya en 1977) que anteponer el varón, siendo el tercero de sus hijos, no era lo lógico. Ante el reproche de Suárez, "el Rey se sulfuró apuntándolo con el índice en uno de sus célebres ataques de cólera: '¡Una mierda para los nuevos tiempos! ¡Elena no puede reinar y punto en boca! ¡No tengo que dar más explicaciones!", sentenció el Borbón.

    La pobre Elena quedaba quedaba para siempre como el patito feo de la familia. Siempre fue atrasada en el colegio, la tuvieron que poner profesores particulares hasta que al final la llevaron a un centro menos exigente, la que en un momento dado de su adolescencia tuvo que acudir a una psicóloga argentina y a la que acompañaba el secretario de la Casa, Sabino Fernández Campo, porque nadie se ocupaba mucho de ella.

    Recuerda Pilar Eyre que Elena heredaba los trajes de su madre casi sin retoques y que presentaba un aspecto "tan ñoño" que el propio padre le comentaba con preocupación a doña Sofía: "Oye, ¿por qué? no la vistes de otra manera? ¡No la vamos a casar nunca!".

    Pero al final se casó, y su boda en Sevilla estuvo llena de momentos incómodos: "Como cuando tropezaba con el velo y trastabillaba mientras el padre juraba en arameo porque se había roto el brazo esquiando en Candanchú y cada movimiento brusco de la infanta le causaba un dolor horroroso", dice Eyre.