Salen a la luz los papeles que obligaban a Isabel Pantoja a repartir los bienes de Paquirri

El nulo reparto de los bienes de Paquirri vuelve a la actualidad 36 años después de su muerte. La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha despertado nuevos fantasmas y el asunto de la herencia del diestro está en el punto de mira. Este miércoles ha salido a la luz el cuaderno particional del legado del torero, donde se establecen cuatro lotes a repartir entre sus herederos.

El torero amasó una enorme fortuna. Eso sí, parece que no alcanzó los 1.000 millones de pesetas, como se ha llegado a asegurar en algunos foros. Según cuenta Semana, cuando el diestro murió, el caudal neto a repartir entre sus herederos era de 179.367.336 pesetas. Y es que Paco tenía muchas deudas, según aseguraron los albaceas Por ello, decidieron vender parte de su patrimonio, escoger nuevas vías de financiación y el legado de Paquirri se vio mermado.

Pero la discusión actual entre los herederos del matador de toros no versa tanto sobre su fortuna como sobre los bienes que dejó, más allá de fincas y dinero en efectivo. Se trata de las joyas, los relojes, las armas, las ropas y enseres de torero que debían haberse repartido tras su muerte y que aún guarda a buen recaudo Isabel.

El lote de Kiko Rivera

El cuaderno particional del legado de Paquirri determina que a Kiko Rivera le corresponde un rifle calibre 300WN y una escopeta Arrieta del calibre 12; un trofeo de oro del Cristo de los Milagros; y cuatro trajes: uno azul cielo y oro nuevo sin estrenar, uno usado en color corinto y oro, uno turquesa y otro de Goyesco. Además, le corresponde una cruz negra de la capilla portátil, una medalla, una espada, una cabeza de toro y seis capotes. Estos documentos desmienten así la versión que le habían contado a Kiko, ya que le dijeron que su padre no le había dejado nada.

El lote de Fran y Cayetano Rivera

Para los otros dos hermanos, Fran y Cayetano Rivera, se prepararon dos lotes similares. A ambos le corresponden un rifle anestésico y una escopeta Aya de calibre 12; una botonadura de plata; un capote de paseo de oro; dos trajes sin estrenar color azul pavo, otro usado en color corinto y otro turquesa, dos vestidos goyescos y dos trajes cortos. Asimismo, en el lote había también un par de capotes de paseo, dos camisas blancas, relojes, varios capotes y cabezas de toro, una cruz de caravaca de la capilla portátil, dos medallas y un crucifijo.

Al terminar ese lote, se especifica: "El fundón para Francisco Rivera Ordóñez, como hijo mayor". Precisamente, se trata del mismo fundón que Pantoja le entregó a Kiko para que este se lo diera a Fran como regalo de su boda con Eugenia Martínez de Irujo en 1998.

El lote de Isabel Pantoja

En lo que respecta al lote de la tonadillera, su entonces marido le dejó una escopeta Arrieta del calibre 12, una varilla de oro, dos trajes de luces (uno de ellos, el que llevaba el día de su muerte en Pozoblanco), un traje goyesco, un capote con la figura de Cristo, una montera, dos camisas blancas, un fajín negro, un corbatín, dos pares de zapatillas, una maleta, un blé y un tríptico de la capilla portátil. Para la familia Rivera Pérez hay un lote muy similar.

Todos los herederos firmaron este reparto de la herencia de Paco en la sede del Banco de Crédito Español de Sevilla en 1987, más de dos años después de la muerte del torero y tras muchos meses de disputas judiciales.