Actualidad
Letizia y Felipe: medimos la chispa de su pasión 18 años después de sus primeros encuentros íntimos
Silvia Armesto
Letizia lleva a sus 48 años 16 de matrimonio, su segundo matrimonio, con Felipe quien, a sus 52 años, casi cinco más que la Reina, se casó por primera vez en 2004, aunque ya había vivido varios romances, algunos de ellos tan sonados como los de Isabel Sartorius, Gigi Howard o Eva Sannum.
La relación entre la periodista asturiana y el hijo de don Juan Carlos comenzó apenas unos meses antes del anuncio del compromiso; en todo caso, como pareja llevan unos 18 años de convivencia, sumando el tiempo de novios y de casados. Eso no quiere decir en absoluto que entre ellos se haya acabado la chispa, por supuesto, pero no nos engañemos: tampoco son dos novios recién enganchados, adictos a la pasión, de esos que se desviven por reencontrarse varias veces al día y disfrutar a solas de su amor naciente.
A ciencia cierta, sabemos que Letizia se enamoró siendo apenas mayor que su hija Leonor ahora, de un profesor de Literatura de su colegio, el instituto Ramiro de Maeztu, un intelectual que el pasado 12 de noviembre cumplió 58 años, es decir, diez años más que Letizia. No sabemos si la atracción entre una madura adolescente y el maestro fue física, intelectual o una mezcla de ambas. Parece que lo suyo fue un claro ejemplo de atracción sapiosexual. Es decir, sentir deseo por la inteligencia o por las cualidades morales de una persona.
Lea también: La reina Letizia apuesta por un look 'black & white' con un vestido de Cherubina sin Felipe VI en Sevilla
Otro novio conocido de la ovetense, cuya relación se solapó casi con los inicios del romance entre Letizia y Felipe, fue el periodista David Tejera, compañero de profesión de la entonces locutora de televisión. Pero fue con Felipe con quien Letizia Ortiz Rocasolano, ya con 31 años, sentó la cabeza, casarse para siempre y ser madre.
Y les va bien, a pesar de las tensiones adicionales a las que soporta cualquier pareja, como la continua exposición mediática, las responsabilidades institucionales, o las relaciones familiares, especialmente complicadas si te casas con un Borbón heredero al Trono. No son ajenos por tanto a los problemas de la vida conyugal. Para tenerlo no es necesario que haya escándalos de rey emérito Juan Carlos: la convivencia produce desgastes.
Dice Pilar Eyre este miércoles en su blog de la revista Lecturas que el rey Felipe "continúa loco" por Letizia y que la pasión del principio se ha transformado en valores que han ayudado a construir un armonioso hogar y, sobre todo, una relación sólida que se ha visto fortalecida tras superar su última crisis.
No hace falta tener grandes fuentes para dibujar esa hoja de ruta sentimental. Pero en todo caso la periodista catalana sostiene que ambos "han dejado atrás sus crisis" y sitúa el verano en que la Reina abandonó Mallorca precipitadamente como el momento más delicado para Felipe y Letizia.
Lea también - La 'extraña' mirada de la reina Letizia a Felipe VI cuando saluda a otra periodista: "Es muy celosa"
Aparte de los escándalos del rey emérito, Eyre traslada a la Familia Real el manual de discusiones de los matrimonios: como en cualquier otra familia, son los cuñados y en este caso las cuñadas quienes contribuyen al desasosiego de la pareja, casi más que el paulatino apagado de la chispa en el lecho, cuando los años convierten la intimidad en rutina.
No obstante, la periodista asegura que el amor entre ellos sigue intacto, especialmente por parte del rey Felipe, el más apasionado de los dos: "Me dicen que en cuanto la pareja real cruza la puerta de su casa se prodigan los gestos de cariño, sobre todo por parte de él, que la coge al vuelo y la besa tiernamente", sentencia Eyre.