Kiko Rivera ruega a sus hermanos que no denuncien a su madre
Sabina Miranda
No quiere ver a su madre en la cárcel, sabe que se hundiría en la miseria, que lo pasó tan mal cuando estuvo en prisión que se moriría de pena si se repitiera la historia. Kiko Rivera ha pedido a sus hermanos, Francisco y Cayetano, que no denuncien a Isabel Pantoja e intenten llegar con ella a un acuerdo favorable para recibir las pertenencias que su padre, Paquirri, les legó en su testamento.
Es fácil de entender que Kiko tampoco quiere llevar a su progenitora a los tribunales. Fuentes cercanas al DJ nos aseguran que su abogado ya se ha puesto en contacto con la parte contraria para arreglar amistosamente el asunto.
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Según indica el periodista Pepe Del Real, la intención de Kiko es que su tío Agustín desaparezca de Cantora, reunirse con Isabel en privado y arreglar la situación de la mejor manera posible. Es sabedor de la crisis de salud que está viviendo su madre, y que el pasado fin de semana lo pasó verdaderamente mal, y aunque no perdona, es consciente de que la mejor solución tiene que pasar por un arreglo en privado antes de desembocar en un serio conflicto judicial.
El cisma familiar es más profundo que nunca y Rivera dará a elegir a su madre entre su hermano y sus hijos. No hay términos medios. O el uno o los otros. De optar por Kiko y Chabelita, perdería a su confidente, hermano, amigo, la persona que más cerca está de ella en décadas.
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Una decisión muy dura para ella, porque Agustín es también su "chico para todo", incluso el ejecutor de sus órdenes más "oscuras". Pero Kiko quiere que su tito se busque la vida fuera de la finca. No desea volver a verle ni en pintura. Quien fuera su tío del alma es hoy el demonio de su existencia.
En este aspecto coincide con su hermana Isa, quien nunca tuvo una relación cordial con el hermano de su madre. Y cuando le ve en la finca ni le dirige la palabra.