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"El dedo de Juanito ya ha apretado el gatillo": así mató el rey Juan Carlos a su hermano pequeño, Alfonso
Felipe Rodríguez
Con tan solo 18 años, el rey Juan Carlos se enfrentó a una gran tragedia familiar cuando mató por accidente a su hermano, Alfonso de Borbón, de 14 años. El traumático episodio marcó la vida del emérito. Pilar Eyre recupera el drama en su nuevo libro, Yo, el Rey, y cuenta los detalles de aquel infausto Jueves Santo de marzo de 1956.
"Suben corriendo al cuarto de juegos: 'Yo primero que la pistola es mía', 'Pero las balas son mías', 'Pero la pistola es más importante'", relata la escritora, que explica cómo se produjo el disparo. En contra de algunas teorías, en el relato de Eyre don Juan Carlos no está limpiando el arma.
"En la pared hay una vieja diana de papel. Juanito se instala de espaldas a la mesa de billar. 'Yo, yo, yo' con las piernas abiertas apuntando cierra un ojo. El hermano loco, el que no camina sino salta, el que nunca está quieto, da un gran salto al frente a la cara de Juanito riéndose a carcajadas, pero el dedo de Juanito ya ha apretado el gatillo, sale la bala inexorable. Congelado por el miedo, Juanito ve cómo a su hermano se le vidrian los ojos y cae hacia atrás", escribe Eyre.
La casa estaba llena de gente. La hermana mayor de los chicos, la infanta Pilar, grita: "Ha sido un disparo". El rey acababa de matar a su hermano pequeño. "El alarido escalofriante, roto, el chillido de la tiza en la pizarra de Juanito bajando la escalera 'Mami, mami'. Ha sido un tiro limpio, una bala que ha entrado por la nariz y se ha alojado en el cerebro, en el suelo hay un pequeño charco de sangre. No tiene la cara deformada. Loco de dolor, el padre coge el cuerpecillo de su hijo, atrapa por el cogote a Juanito que tiembla pálido, tan aturdido que ni llora y le obliga a arrodillarse delante del cuerpo de su hermano 'Y ahora jura que no lo has hecho a propósito'.
Esta durísima experiencia dejó para siempre marcado al rey Juan Carlos. "Nunca me voy a recuperar de esto", llegó a confesar. Eyre añade en su capítulo ocho: "Por qué lo hizo. No se sabe pero eso dio pie a oscuras teorías puestas en circulación sobre todo por su tío Jaime que aprovechó esa desgracia familiar para alimentar la sombra de la sospecha sobre la capacidad mental de su sobrino Juan Carlos", sentencia.