Kiko Rivera destruye a su tío Agustín Pantoja: "Mantenido, amargado, infeliz porque debería aceptarse como es"

Para Kiko Rivera, su tito Agustín fue siempre un referente. Ocupó el lugar del padre que desapareció de este mundo dejando viuda a Isabel Pantoja con 28 años, cuando él era un bebé. Confiaba en el hermano de su madre hasta la extenuación, eran tío y sobrino, pero también cómplices y confidentes. Hoy todo ha cambiado, y el dj arremete de lleno contra Agustín Pantoja, a quien ahora considera "un mantenido, amargado, infeliz, un hombre que para ser feliz debería aceptar como es".

¿A que se refiere el sobrino con esta última frase? ¿Está entrando en cuestiones personales de su tío Agustín, dando a entender cosas que nadie se atreve a desvelar? Kiko remueve conciencias, se hace eco de oscuros rumores, maneja las palabras con cuidado, abre la puerta a las conjeturas y las maledicencias. Igual que hace con su madre cuando afirma, rotundo, que le da igual que se haya acostado con "fulanita o menganito". Lanza los puñales y oculta la mano.

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Al más joven de los hijos de Paquirri le revienta el tito:  "Agustin ha conseguido que mi madre solamente le haga caso a él, que no le deje tener vida propia. Pero mi tío tampoco es que tenga mucha vida", decía. El cisma es total: Kiko abre la caja de los truenos, y Agustín parece que ha pasado a mejor vida en sus pensamientos. Ni le perdona lo que considera engaños ni le perdonara nunca, dice. Le ve como uno de los principales impulsores de la trama económica que le ha dejado en la minería, el tito es peor que la pandemia, cuenta el sobrino con rencor. Y a la vista de todo lo que va saliendo, habrá quien le crea. La versión de Agustín permanece inédita.