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Isabel Pantoja engañó y vendió a Encarna Sánchez la finca 'La Garza' pese a que era parte de la herencia de Kiko Rivera


    Jesús Manjón

    Isabel Pantoja y Encarna Sánchez, locutora estrella de la Cope, mantuvieron durante años una intensa y especial amistad. Su relación también se trasladó al terreno de los negocios. La tonadillera le vendió a su amiga la finca 'La Garza', de 37 hectáreas y situada en Medina-Sidonia (Cádiz), por 20 millones de pesetas (120.000 euros). Este terreno formaba parte de la herencia que Paquirri dejó a su hijo, Kiko Rivera.

    La misteriosa compraventa entre Isabel y Encarna es uno de los asuntos que están ahora investigando los abogados del marido de Irene Rosales. El DJ también ha acudido a varias notarías para solicitar documentación que confirme o desmienta sus sospechas. Este viernes regresa a un plató para saber si ha sido perjudicado por su madre en el asunto del testamento de Paquirri.

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    Las incógnitas de la venta de 'La Garza'

    Lo cierto es que la venta de la finca 'La Garza', notificada el 14 de febrero de 1994, deja varias incógnitas en el aire. Kiko se pregunta por qué su madre vendió la propiedad cuando él tenía 10 años y poseía los derechos hereditarios de su padre. Tampoco entiende cómo se pudo producir la venta si en aquel momento la finca estaba registrada a nombre de Carmina Ordóñez, exmujer de Paquirri, en el Registro de la Propiedad.

    Según cuenta El cierre digital, Isabel se desprendió de la finca porque necesitaba dinero fresco en una época de vacas flacas. Encarna quiso ayudar a su amiga y, además de convertirse en la compradora, tenía la intención de construirle una gran casa cortijo a la tonadillera de más de 700 euros cuadrados en dicho terreno. Incluso encargó el proyecto al arquitecto Luis González López de Carrizosa. Era un regalo especial que Encarna quería hacerle a Isabel.

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    Sin embargo, Sánchez no pudo cumplir su objetivo. La popular periodista empeoró de su enfermedad de cáncer y, más tarde, rompió su especial amistad con ella. Al parecer, la locutora consideró una traición la nueva relación de amistad que había comenzado la cantante con María del Monte.

    Isabel engañó a Encarna ante notario

    La periodista Ángela Portero introduce una nueva variante en el acuerdo entre Isabel y Encarna. Según cuenta en La Razón, la artista engañó a su amiga y, en el momento de la compra, le ocultó que la finca estaba alquilada a los Vilariño. La tonadillera, con Encarna presente en la notaría, negó el arrendamiento, pese a que los Vilariño ya llevaban dos años pagándole el alquiler. Gracias a este engaño, evitó compartir con la locutora las rentas que producía La Garza.

    El propio David Vilariño le ha confirmado al medio que era Pantoja quien cobraba el importe íntegro de las rentas. Por si fuera poco, tras la muerte de Encarna, Isabel continuó embolsándose el dinero del alquiler de esta finca, y eso que no le correspondía, ya que el terreno era propiedad de la única heredera de la periodista, Clara Suñer.

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    Isabel ganó 1,2 millones a espaldas de todos

    En total, Isabel ganó 1,2 millones de euros durante los más de veinte años que los Vilariño fueron arrendatarios de las tierras de Paquirri que ya no pertenecían a Pantoja. Una parte de ese dinero correspondía a su hijo. La otra, a Clara Suñer, propietaria legal de La Garza desde 1996. Ninguno de ellos recibió su parte.