La reina Sofía reaparece en público, entre aplausos, en su día más complicado
Martín Alegre
Un largo, larguísimo y caluroso aplauso recibió a la reina Sofía a su llegada al Auditorio Nacional de Música la noche de este martes en Madrid. La presencia de la reina en el concierto extraordinario en beneficio de las Becas de Cuerda-Piano-Canto de Juventudes Musicales se produce un día después de su 82 cumpleaños y solo unas horas más tarde de que se haya filtrado que Anticorrupción investiga los pagos con tarjetas opacas, de don Juan Carlos, su esposa y algunos de sus nietos.
Según las investigaciones, ahora traspasadas a la Fiscalía del Tribunal Supremo por orden de Dolores Delgado, Fiscal General del Estado, los reyes eméritos y otros familiares, usaron en los tres últimos años, finalizada ya la inviolabilidad del rey Juan Carlos, tarjetas que se pagaban con fondos procedentes de cuentas bancarias en el extranjero, cuyos titulares no eran ellos, lo que podría confirmar cuentas ocultas y testaferros de una supuesta fortuna fuera de España.
Es la primera vez que el nombre de doña Sofía se ve salpicado por los escándalos financieros de su marido, aunque estas sospechas de posibles irregularidades por su parte confirmarían las declaraciones de Corinna Larsen cuando afirma que toda la familia del rey, funcionaba como una empresa con cientos de cuentas por todo el mundo y que cuando alguien necesitaba liquidez, pagos o caprichos, iba al dinero depositado en Zarzuela y cogía lo que precisara.
Muchas veces se ha comentado que don Juan Carlos le había comprado a su hija Elena el piso cercano a El Retiro, donde vive la infanta con sus hijos Felipe y Victoria. Se hablado también de que era doña Sofía quien pagaba los estudios en el extranjero de algún hijo de la infanta Cristina.
Encaja en la lógica de cualquier economía doméstica que Cristina de Borbón, con su marido en prisión y después de haber pagado todas las sanciones económicas parejas a su condena, no podría afrontar la manutención de sus cuatro hijos por mucho que le pagaran La Caixa o la Fundación del Aga Khan. Es normal que la hayan ayudado sus padres.
También lo afirmaba Corinna, cuyas declaraciones van encajando con el tiempo en lo que, presuntamente, se descubre cada día. Según la ex amante del rey, don Juan Carlos le confesaba estar preocupado por el futuro económico de sus hijos, de ahí que pensara en ellos cuando hacía negocios opacos y mantenía cuentas secretas en paraísos fiscales.
Doña Sofía llegó este martes al Auditorio, sonriente y tranquila, como siempre, acompañada de su hermana la princesa Irene de Grecia, y arropada por el ministro de Cultura. La reina ha accedido al edificio con la cara cubierta con la preceptiva mascarilla. La llevaba de color negro, a juego con los complementos: zapatos, bolso de mano y foulard del mismo tono. Un elegante traje de dos piezas con chaqueta estampada de flores doradas, marrones y negras y las solapas doradas, como la falda en tonos dorados.
Se trataba de un concierto benéfico en el que las entradas costaban en torno a los 170 Euros. Mucha gente de la sociedad de Madrid, como Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, llenaba prácticamente el recinto porque merecía la pena escuchar al tenor Juan Diego Flórez y al pianista Vincenzo Scalera, interpretando piezas de Beethoven, Mendelsson, Strauss, Donizetti, Bellini o Verdi y Lalo. La calurosa acogida de todo el público fue el mejor regalo de cumpleaños de la reina.