El cara a cara de Miguel Bosé y Nacho Palau por la filiación de sus hijos
Silvia Armesto
Miguel Bosé ha tenido que acatar el uso de la mascarilla (obligatorio) por mucho que él no crea en la pandemia. La lleva puesta desde que se encuentra, desde primera hora de este lunes, en el juzgado de Primera Instancia número 4 de Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Allí se enfrenta a Nacho Palau Medina, su novio durante 26 años, quien demandó al cantante para reclamar que los cuatro hijos que tuvieron en común sean considerados como hermanos aunque no tengan el mismo apellido ni una genética común. Los pequeños se hablan por teléfono y se ven de vez en cuando, pero para Nacho Palau no es suficiente.
Bosé ha entrado por el garaje de los juzgados, ubicados en un edificio alquilado, esquivando a la prensa, mientras que Nacho ha dado la cara y saludado a algunas periodistas allí congregadas. El juicio empezaba a las 9.30 y se da por hecho que el cantante saldrá del mismo modo para evitar exposición mediática. Varios familiares del cantante y del escultor están presentes en la vista, así como la periodista María Eugenia Yagüe, que fue la que destapó la bomba sobre todo este asunto, la misma que este sábado publicaba declaraciones del demandante, que se suman a las que ya dio hace semanas a Vanity Fair para la misma reportera.
Bosé guarda silencio en lo referente a este proceso, doloroso, tanto por el desgarro familiar que supone para un padre como por la exposición mediática a la que se ha visto sometido. Además, el momento psicológico que atraviesa el cantante da que pensar por su inconcebible activismo negacionista, militando en las redes sociales contra los más elementales principios científicos. Bosé ha llegado a negar la existencia misma de la pandemia sanitaria que azota al mundo entero, aunque después reculó: "El bicho existe y ha matado a mucha gente", admitió.
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El desenlace judicial marcará el destino los niños: "Hay nervios, muchos, y mucha tristeza", reconoce Palau. Tadeo y Diego, nacidos en 2011 en Estados Unidos por gestación subrogada, son hijos biológicos de Miguel Bosé Dominguín. Por el mismo procedimiento, pero siete meses más tarde, nacieron Yvo y Telmo Palau, hijos del escultor valenciano, pareja del cantante desde que tenía 19 años hasta que, en 2018, el intérprete rompió la relación. Ellos y sus cuatro hijos habían fijado su residencia en Panamá, lugar de nacimiento del cantante.
Los dos mayores residen ahora en México DF junto a Miguel, mientras que Nacho Palau y los otros dos niños viven en casa de la abuela materna en Chelva (presente en el juicio de este lunes), un pueblo de 1.500 habitantes a 70 kilómetros de Valencia.
Palau presentó tras la separación una demanda para "defender sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores". Más tarde llegó a un acuerdo de medidas cautelares para que los niños compartieran vacaciones, al menos cuando los pequeños Bosé estuvieran en España.
Los cuatro hermanos pasaron juntos semanas alternas en el verano de 2019, entre Chelva y la casa de Bosé en Madrid, en Somosaguas. Este verano, a pesar del covid y la pandemia, volvieron a cumplir el acuerdo.
"Esos niños tienen que verse y convivir, mantener un contacto más completo", declaraba Palau a María Eugenia Yagüe en El Mundo hace días. "La distancia es olvido, como dice la canción", añadía el escultor, cuya situación económica le llevó a trabajar en una residencia de ancianos, tal y como adelantó Informalia en exclusiva el pasado 17 de julio.
Lo que se dirime en el juicio que comienza este lunes es la reclamación de Nacho Palau: primero, que los cuatro niños tengan el mismo nivel de vida del que disfrutaron los ocho años que pasaron juntos como hermanos de una misma familia. "Yo no estoy pidiendo nada para mí, lo hago sólo para los niños, que han cambiado su calidad de vida para peor. Se pide ayuda para ellos y punto, no hay más", dijo al citado medio.
Los hijos mayores de Bosé residen en una zona privilegiada de la capital mexicana y estudian en un elitista colegio. Sin embargo, los de Palau van al colegio público de Chelva.
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El propio Miguel Bosé admitió en una entrevista para la revista Shangay, en mayo de 2014, que era padre de cuatro niños: "No tengo dos hijos, tengo cuatro", dijo. "A los siete meses de nacer Diego y Tadeo llegaron otros mellizos, Ivo y Telmo. Muy poca gente lo sabía. Hasta ahora", declaró, dejando meridianamente claro que los niños son hermanos, es decir, lo que Nacho Palau defiende en su demanda. El cantante dejaba constancia así, y en un medio de comunicación, de esa paternidad.
Juntos para siempre
Apenas 24 horas antes de la vista, Nacho Palau compartía en Instagram una imagen de cuatro niños de espaldas: "Hermanos para siempre", rezaba la nota junto a la fotografía. Si son hermanos e hijos de ambos, se concibieron en la misma familia, convivieron desde el principio de sus vidas... La Justicia decide.